Por: Luis Pardo Altamirano
Lamentable crema volteada. Una prestigiosa institución deportiva como es Universitario de Deportes -que representa a una de las mayores pasiones futbolísticas del país-, no debería prestarse a lo sucedido anoche, al inicio del día.
Ahora, tendrá que asumir la rechifla y censura de la mayoritaria opinión pública, dada la indebida ‘celebración’ que afectó sobremanera a una población sufriente en estos tiempos de muerte, dolor, impotencia, crisis económica y sensibilidad extrema, con esas bombardas, cohetones y fuegos artificiales que hoy de madrugada perturbó el sueño y enfermó más a muchos que no quieren ser parte de esa lista fatal de ¡mil peruanos diarios! que se están muriendo por el Covid-19.
Es que, quienes determinaron esa estúpida celebración creen que ¿Lolo Fernández lo aprobaría si estuviera vivo? Esos imberbes que lo ejecutaron ¿sabrán lo que el gran capitán, Héctor Chumpitaz y señora sintieron hace poco cuando cayeron con el mal? ¿Creen que ‘¿El Tigre’ Gareca, el exitoso y ex técnico crema que nos llevó a Rusia 2018 lo aprobaría?
Con cosas como esta, de verdad, uno piensa y dice: así no se maneja una institución gloriosa. Es una lástima que indebidos criterios personales se impongan en la marcha e imagen del Subcampeón de América. Son esas malas personas, quienes han afectado en lo económico y administrativo del club merengue, por ellos es que la U no puede superar las deudas y el mal funcionamiento de tan prestigiosa entidad futbolística nacional.
La U no se merece este autoagravio, menos nosotros sus simpatizantes coherentes, mucho menos la población toda, entre tanto dolor.
¡Así no es!
(Y eso que soy de la U)