Opinión: ‘Luz verde’ se convierte en intérprete

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C. Alfredo Vignolo G. del V.

El presidente del Consejo de Ministros señaló que en el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo se dará preferencia al criterio jurídico y técnico, «Menos ideología y política en la gestión pública», sentenció.

Cateriano, en diálogo con un medio impreso, resaltó el rol que debería cumplir Martín Ruggiero como titular de dicho sector.

En ese sentido, consultado si Ruggiero Garzón, beneficiará a la clase obrera, Cateriano resaltó que se buscará favorecer “los intereses superiores del Estado”.

“La gestión del ministro Ruggiero será la de beneficiar los intereses superiores del Estado, que debe cumplir un rol arbitral. Si hay un conflicto entre empresa y trabajadores se debe preferir lo que convenga al Estado en base a criterios técnicos y jurídicos y esa es una buena señal para el inversionista nacional y extranjero: menos ideología y política en la gestión pública y más criterio jurídico y técnico”, sostuvo.

Sin embargo, “Luz verde” se olvidó del precepto constitucional del Artículo 23, que especifica: “El trabajo, en sus diversas modalidades, es objeto de atención prioritaria del Estado, el cual protege especialmente a la madre, al menor de edad y al impedido que trabajan. Ninguna relación laboral puede limitar el ejercicio de los derechos constitucionales, ni desconocer o rebajar la dignidad del trabajador”.

Asimismo, lo que prevé el Artículo 24 de la Carta Magna, “El pago de la remuneración y de los beneficios sociales del trabajador tiene prioridad sobre cualquiera otra obligación del empleador”.

Finalmente, el Artículo 26 que lo ignora Cateriano, donde se especifica “En la relación laboral se respetan los siguientes principios:” inciso 1. Igualdad de oportunidades sin discriminación; inciso 2. Carácter irrenunciable de los derechos reconocidos por la Constitución y la ley e inciso 3. Interpretación favorable al trabajador en caso de duda insalvable sobre el sentido de una norma”.

Cuando se le preguntó si ya conocía al joven Martín Ruggiero o se lo sugirieron; Cateriano manifestó que la designación no ocurrió porque haya trabajado con el ahora ministro o sea su amigo. “Cuando conversé con el presidente Vizcarra intercambiamos pareceres. Hice unas búsquedas y, digamos, yo no he tenido un trato ni amical ni profesional con Martín Ruggiero. Finalmente, yo no soy el que tiene la potestad legal de nombrar a los ministros. Yo asumo la responsabilidad política, como le dije. Lo he designado por su competencia, no porque haya trabajado con él o sea mi amigo”, aseveró.

Cateriano miente ya que según informó Útero.pe, Pablo Cateriano Llosa, sobrino de Cateriano, es amigo de Martín Ruggiero y cursaron juntos el pregrado de Derecho en la Universidad de Lima.

Precisamente, uno de los cuestionamientos hacia el ministro de Trabajo es una carente experiencia en el sector público. Sin embargo, Cateriano ratificó su confianza y alegó que se debe dar una oportunidad a los jóvenes.

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