- Efectivos lograrón desarticular peligrosa organización criminal de secuestradores que portaba granadas y un altar de brujería.
- La rápida acción de la policía no solo permitió la captura de los secuestradores, sino que también garantizó la integridad física de la víctima, quien fue rescatada sin daños graves.
La Dirección de Investigación Criminal PNP, a través de la División de Investigación de Secuestros y Extorsiones y la División de Inteligencia Contra la Criminalidad, con apoyo de unidades especializadas de la PNP, llevó a cabo un exitoso operativo de rescate en el distrito de San Martín de Porres, logrando liberar a la empresaria Lilian Marilú Vega Carrasco (35), quien había sido secuestrada, el pasado 19 de febrero en la misma jurisdicción, por un grupo de delincuentes pertenecientes a la organización criminal «La Cota 905», quienes exigían el pago de dos millones de soles para su liberación.
Durante el operativo, se logró capturar a más de 10 personas en flagrancia delictiva, entre ellos ciudadanos peruanos y venezolanos involucrados en el delito. Además, se incautaron diversas armas de fuego, dos granadas de guerra, municiones y un vehículo mayor, así como material explosivo. Se confiscaron teléfonos celulares y otros elementos clave que serán utilizados en las investigaciones.
Con el rescate exitoso de Vega Carrasco y la captura de los delincuentes, la Policía Nacional del Perú ha dado un importante golpe al crimen organizado, reafirmando su determinación de proteger a los ciudadanos y llevar a los responsables de estos crímenes ante la justicia. Las investigaciones continúan en marcha para esclarecer completamente los hechos y desarticular por completo a la red criminal.
LES CAYERON DE NOCHE
La intervención se realizó cerca de la medianoche en un inmueble de tres pisos ubicado en la zona de Chuquitana, en el distrito de San Martín de Porres. En un operativo coordinado, las autoridades irrumpieron en la vivienda y sorprendieron a los delincuentes, logrando la captura de 14 miembros de la organización criminal Cota 905. Esta peligrosa banda criminal estaba conformada por delincuentes de nacionalidad peruana, venezolana y colombiana.
La víctima estuvo retenida en el primer nivel de la vivienda, un espacio amplio que también funcionaba como cochera. En la habitación se encontraba una cama de dos plazas y un sofá, donde, según las primeras investigaciones, descansaban los captores. También había un baño y una pequeña cocina.
LA TENÍAN MANIATADA
La empresaria permanecía maniatada en la cama y compartía el espacio con cuatro secuestradores: dos hombres y dos mujeres. Para impedir que identificara la zona donde estaba retenida, las ventanas fueron cubiertas con plástico negro. A pesar del constante movimiento dentro del inmueble, los demás inquilinos de la vivienda no se percataron de lo que ocurría en el primer piso.
ALTAR DE BRUJERÍA
Sobre la cabecera de la cama, había una gigantografía con un collage de fotos de una pareja de mujeres, acompañadas de imágenes de Chucky, el muñeco diabólico, y su novia Tiffany. En una esquina de la imagen, un misterioso mensaje llama la atención.
“Hay dos cosas que tengo seguras en la vida. La primera es que me voy a morir. La segunda es que Anyi y Fraidelys jamás se van a traicionar… Royal Until Death”.Pero esta no fue la única referencia a Chucky. En una esquina de la habitación se encontraron dos peluches del icónico personaje, un detalle llamativo, ya que muchas bandas criminales lo han adoptado como una especie de símbolo de culto.
No obstante, Chucky no era el único elemento venerado en este refugio. Sobre una cómoda, se halló un altar con imágenes y símbolos de la santería y la religión Yoruba. Entre los objetos encontrados destacaban estampas de Santa Bárbara, Orula y la Corte Vikinga, acompañadas de vasos con agua, una copa de vino y una manzana, que serían ofrendas a estas deidades. Cabe señalar que la Corte Vikinga forma parte del culto a María Lionza, una práctica religiosa popular en Venezuela, mientras que Orula, dentro de la creencia Yoruba, es considerado el consejero de los hombres y adivinador del futuro.
Curiosamente, en el mismo estante donde se encontraba este altar, también había un espacio dedicado al catolicismo. Se halló una Biblia abierta en el Salmo 131, un poema de amor, y un libro religioso titulado “¿Qué nos enseña la Biblia?”.