El canciller del Obispado de Puno, Alex Anibal Cano Arce, quien se desempeñaba también como policía en actividad, fue relevado de su cargo y enviado a la localidad de Mazuco en Madre de Dios, en momentos que afronta presuntamente una investigación por lavado de activos y por cobrar doble sueldo del Estado.
Según la Resolución Directoral N° 0660-2025-DIRREHUM-PNP del último 7 de febrero, la reasignación del referido efectivo procede por necesidad de servicio y debe ejecutarse en el acto, esta sería una decisión que el comando policial adoptó para tratar de superar el escándalo generado por la investigación que afronta el agente pastoral denunciado por la supuesta disposición irregular de bienes patrimoniales de diversas iglesias de Puno.
Cabe destacar que en esta investigación se ha comprendido como testigo al Obispo de Puno, Jorge Carrión Pavlich. Ninguno de los dos, hasta el momento han comparecido a las tres citaciones consecutivas hechas por el representante de la Unidad de Lavado de Activos del Ministerio Público, Carlos Iscarra Pongo.
Las dos investigaciones que hay en la fiscalía se derivan de denuncias por los delitos de Lavado de Activos y Peculado doloso, figuras delictivas previstas y sancionadas en el Código Penal y que se agravan cuando son cometidas por funcionarios públicos.
Cano Arce, habría incurrido en el evento delictivo, al acreditarse que además de su labor como Canciller de la Diócesis de Puno (remunerado por el ministerio de justicia) es policía de inteligencia en actividad (remunerado por el ministerio del interior (Policía Nacional de Perú) cumpliendo misiones en Puno.
De esta manera la citada reasignación de Cano Arce además de determinar el cese de sus funciones policiales en ciudad lacustre también afecta su labor como agente pastoral de la Diócesis, nombrado por el ministerio de justicia para que cumpla labores bajo la responsabilidad del Obispo de Puno, Jorge Carrión Pavlich.
En referencia al cargo por Lavado de Activos el Fiscal Provincial debe determinar si Cano Arce, habría usado su condición de Canciller del Obispado para disponer de los bienes de la Iglesia en Puno y otras jurisdicciones eclesiásticas a las que tenía acceso.
Recientemente tanto Cano como Carrión aparecieron ante la prensa para desvirtuar los cargos y sostener que las denuncias eran parte de elucubraciones de personas interesadas en hacerles daño, sin embargo, no revelaron cuando acatarán la citación fiscal.
En ambos casos el fiscal podría expedir una orden para sean conducidos con apoyo de la Policía Nacional para que respondan a los respectivos interrogatorios.
