El fenómeno afectará desde Piura hasta Arequipa y se espera temperaturas mínimas de hasta 13 °C en Lima
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) ha emitido un comunicado alertando sobre un inminente descenso de temperaturas que afectará la costa peruana entre el 27 y el 31 de mayo. Este evento climático abarcará desde Piura hasta Arequipa, con especial incidencia en Lima, donde se anticipan temperaturas mínimas de hasta 13 °C en los distritos de Lima Este.
Descenso de Temperaturas en Lima
Max Nieto, especialista en meteorología del Senamhi, confirmó que las zonas más alejadas del mar en Lima Este, como Santa Anita, Chosica, San Juan de Lurigancho, La Molina y Chaclacayo, registrarán temperaturas entre 14 °C y 15 °C.
Por su parte, en los distritos de Lima Norte y Sur, como Villa María del Triunfo, Ventanilla, Comas y Villa El Salvador, las temperaturas oscilarán entre 14 °C y 17 °C. Lima Metropolitana en general experimentará temperaturas nocturnas y matutinas entre 13 °C y 17 °C, y temperaturas diurnas entre 19 °C y 23 °C.
Impacto en Otras Regiones
En otras regiones del Perú, especialmente en la sierra sur, se han registrado descensos significativos de temperatura, llegando hasta los -15 °C en lugares como Arequipa y Ayacucho.
En la sierra central, localidades sobre los 3,200 metros sobre el nivel del mar enfrentarán temperaturas mínimas alrededor de los -3 °C, mientras que las zonas por encima de los 4,000 metros en la sierra sur experimentarán temperaturas cercanas a los -15 °C.
El Senamhi también ha advertido sobre un próximo episodio de friaje en la Amazonía peruana, con temperaturas que podrían bajar hasta los 15 °C, acompañadas de fuertes lluvias y vientos que contribuirán a una disminución significativa de la sensación térmica. Este fenómeno podría tener un impacto considerable en la flora, fauna y las comunidades locales.
El Senamhi insta a las autoridades locales y a la población a tomar las medidas necesarias para enfrentar estas condiciones climáticas adversas. Es fundamental que las regiones afectadas estén preparadas para mitigar los impactos del frío extremo, especialmente en las zonas más vulnerables.