El Poder Judicial del Callao, dictó 18 meses de prisión preventiva contra una presunta banda criminal denominada “Los injertos de Juan Pablo II”, integrada por 17 personas, entre ellos varios menores de edad que se dedicarían a la extorsión y cobro de cupos a diferentes centros comerciales de la zona de Sarita Colonia a cambio de dejarlos trabajar, en caso contrario se atentaría contra la vida de los propietarios de los negocios.
El magistrado del Décimo Juzgado de Investigación Preparatoria Permanente de la Corte Superior de Justicia del Callao, encontró graves y fundados elementos de convicción que vincula a los procesados en el delito contra la tranquilidad pública – contra la paz pública – en modalidad de banda criminal en agravio de la sociedad.
Qué delitos se les imputa?
Según las investigaciones existieron varios eventos delictivos que implicarían a los cinco coimputados que se encuentran detenidos y serian: Jean Franco Cruz Castro (19), (a) “Gian Franco o Franco”, José Santos Mela Cruz (63), (a) “Santo”, Erik Anthony Cavero Medina (34), (a) “Mosqueado”, Jeanpierre Isaias Yamunaque Guzmán (19), (a) “Tito”, Jeferson Simon Leiva Ríos (25), (a) “Otelo”.
Esta organización que estaba compuesta por apelativos, sería autora de los delitos de homicidio, sicariato, robo de containers, extorsión, tráfico de armas, cobro de cupos y tráfico ilícito de drogas en la zona Sarita Colonia y tendrían como líder a Julio Martín Cárdenas Rosales (a) “Gordo Martín” y estarían aliados con otra banda criminal autodenominada “Los Malditos de Constanzo”.
Extorsionaban a sus víctimas
A esta presunta banda criminal también se le atribuye actos de extorsión a diferentes establecimientos comerciales de la zona de Sarita Colonia, como farmacias y empresas de transporte, a quienes solicitaban, de manera periódica, sumas de dinero para que puedan operar, en caso contrario se atentaría contra la vida de los propietarios de los negocios.
Así también, habrían captado a menores de edad para cometer diferentes hechos delictivos cuyas armas que eran utilizadas para los crímenes eran guardadas en los domicilios de los adolescentes.
Cabe precisar que cinco son los coimputados y se encuentran bajo custodia policial y 12 estarían aun a la expectativa de su ubicación.
