En Lima reapareció el humo, ruido y monóxido de los carros tan dañino a la salud
Como sabemos, Lima es la quinta ciudad más grande de Latinoamérica, y en esta semana que culmina volvió a sus altos niveles habituales de contaminación del aire tras flexibilizar la cuarentena por el Covid-19, que hizo caer estos valores hasta los niveles recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), además de representar ello un tremendo daño a la salud de quienes habitamos la capital.
Tras algunas semanas de atípico alivio, la capital peruana ha vuelto a presentar en estos días una intensa mancha roja en el mapa de concentraciones de dióxido de nitrógeno en la troposfera captadas por el satélite Sentinel-5P, del Programa Copérnico de la Agencia Espacial Europea.
Ese fuerte color, que simboliza las mayores concentraciones de partículas contaminantes en el aire, no se veía sobre Lima desde la primera quincena de marzo, justo antes de que el día 16 de ese mes comenzase un estricto confinamiento que oficialmente se mantendrá hasta el 30 de junio, aunque con condiciones más flexibles.
En el cementerio
El último jueves, en los alrededores del cementerio Virgen de Lourdes, uno de los mayores del mundo, ubicado en el sur de Lima, se registraba una concentración de 80 microgramos por cada metro cúbico de partículas contaminantes con un tamaño menor a 10 micras.
Así lo registró una de las varias estaciones colocadas en la ciudad por el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) del Perú que se encarga de medir la calidad del aire.
(LPA)