Gisela Valcárcel: choros dejan sin celular a ‘Señito’

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Gisela Valcárcel se sumó a las estadísticas de los ciudadanos peruanos que han sufrido un asalto a plena luz del día en Lima. Resulta que la popular exconductora de televisión peruana salió a caminar como todas las mañanas por las calles de San Isidro, cuando sacó su teléfono celular y un sujeto a bordo de una moto le sustrajo su pertenencia.

Lo más indignante fue que el ladrón se retiró del lugar sin miedo a ser capturado porque no había ningún personal del serenazgo de San Isidro que pudiera impedir el robo.

Gisela Valcárcel usó su cuenta de Instagram para contar a sus seguidores lo que le había sucedido y expresó su queja ante el Municipio de San Isidro por no cuidar a los vecinos que están en las calles del distrito.

“Un distrito tan inseguro como la mayoría en Lima y en todo el Perú… Hoy me han robado mi celular mientras caminaba, un hombre en una moto, que siguió después de llevarse el cel como si nada hubiera pasado, como en su casa… Impuestos en San Isidro que deberían usarse también para nuestra seguridad o ¿no?”, detalló.
Pero también compartió la ubicación de celular, ya que al tener su GPS activado podía saber por dónde estaba su móvil, de acuerdo a la imagen su dispositivo móvil andaba por La Victoria. “Y aquí está, según el buscador”, dijo.

“Por favor, nadie conteste mi cel, el ladrón aún lo tiene y lo está usando… no quiero que se perjudique nadie, quizá les pidan favores o que sé yo, no contesten”, resaltó en una de sus historias de Instagram.

El programa de ‘Magaly TV La Firme’ tuvo acceso a las imágenes de la cámara de seguridad de la calle donde Gisela Valcárcel sufrió el robo de su celular mientras estaba caminando por la acera de San Isidro.

Según el video, la popular ‘Señito’ estaba caminando sin preocupaciones, al parecer haciendo deporte o su caminata del día, cuando una moto con un repartidor de delivery se acerca por detrás y le arrebató rápidamente el teléfono a la presentadora para luego alejarse velozmente, mientras ella continuaba su camino sin alterarse.

La cara del delincuente estaba completamente cubierta con un casco de seguridad, y se pudo distinguir que sería un repartidor de una empresa conocida por el color de la caja, aunque no se pudo identificar el nombre claramente.

 

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