Constitucionalista advierte que ciertos grupos están promoviendo este mecanismo para cambiar el sistema económico y político
El abogado constitucionalista, Domingo García Belaúnde, refiere que las constituciones peruanas del siglo XX surgieron de consensos y arreglos. No obstante, indicó que la actual propuesta de una Asamblea Constituyente plantea desafíos alarmantes para la estabilidad económica y social del país.
“Decididamente, una Constituyente no va a solucionar la vida, eso ya lo sabemos. Pero lo que hay detrás de una asamblea, pregonada por ciertos grupos es cambiar el sistema político y económico, eso sí sería muy complicado. Por ejemplo, qué hizo Hugo Chávez, cambió la Constitución para quedarse él, y ya sabemos que Venezuela es un país que no es ejemplo de nada”, explicó el jurista a Lima Conecta.
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En cuanto a los costos del proceso de un referéndum para consultar a la ciudadanía la realización de una Asamblea Constituyente que elabore una nueva Constitución Política, García Belaúnde estimó que organizar un proceso podría superar los S/100 millones y demorar al menos dos años, considerando la elección de los constituyentes, la redacción de la nueva Constitución y la aprobación mediante referéndum.
Asimismo, destacó la complejidad del proceso electoral y la falta de garantías de que una nueva Constitución solucionaría los problemas planteados.
“Las Constituyentes que han dado origen a las constituciones han sido sentidas, acordadas, consensuadas. Pero nadie hace una Constituyente porque se me ocurre, sino obedece a una coyuntura. La coyuntura aparentemente estaba dada en Chile y fracasó. Se han tirado cuatro años por las puras y no han hecho nada. Y se han quedado con la Constitución de Pinochet del año ochenta”, alertó el abogado constitucionalista.
