La nueva educación que ya promueve la autonomía del estudiante
Hoy en día, el alumno -de solo escuchar para aprender-, debe involucrarse en el debate y la resolución de problemas. De esta forma, el profesor se transforma en un orientador y mentor.
Es lo que sostiene Tirsa Quispe, promotora del Colegio Crece, institución educativa que adopta un nuevo método de enseñanza, buscando ofrecer a los estudiantes herramientas digitales eficaces para que los docentes logren entusiasmarlos y así lograr un aprendizaje efectivo.
Ella agrega: “Históricamente, son las crisis los más grandes motores de la innovación, porque generan oportunidades, como es el caso de “Aula invertida” o “Flipped Classroom”. Innovador modelo que cambia la enseñanza tradicional e incentiva la autonomía en los estudiantes, y que ha empezado a aplicarse en el país por el colegio Crece, como una de sus estrategias para las clases virtuales, ante el desafío que el sector educación está enfrentando, como resultado del confinamiento de los alumnos, debido a los efectos del Covid-19”.
La iniciativa, que es desarrollada en el aprendizaje virtual a estudiantes de nivel primario, promueve mejores habilidades de comunicación y su independencia, desde muy temprana edad, competencias que son fundamentales para la vida adulta y profesional.
¿En qué consiste?
A nivel mundial, “Flipped Classroom” o “Aula invertida” ha sido impulsada desde el 2012 y se desarrolla en Estados Unidos, Brasil, Finlandia y Taiwán.
“La transformación digital educativa no es fácil. Los colegios estamos impulsando cambios con nuevas herramientas digitales, para motivar tanto a los profesores como a los alumnos. Sabíamos que, con algunos sistemas aplicados en otros colegios, ya sea por una baja señal de internet u otros motivos, los alumnos no accedían a una educación de calidad y algunos padres de familia tampoco estaban satisfechos; entonces, nos propusimos ofrecer un servicio innovador y eficaz”.
Tirsa Quispe precisó que con “Flipped Classroom”, el concepto teórico del tema, que antes era enseñado durante las clases, ahora se estudia previamente, mediante videos. “Así, los alumnos pueden estudiarlos a su ritmo, pausando los videos o retrocediéndolos según sus necesidades, tomando notas y luego, todas las dudas que puedan surgir, y la profundización del tema, las discuten en la clase con el docente”.
Las ventajas de los videos (de 3 a 6 minutos), según explicó la promotora, es que fueron producidos por el colegio CRECE exclusivamente para cada curso, por los mismos profesores, quienes también fueron capacitados en técnicas de enseñanza virtual.
Al respecto, puntualizó: “Cada video se enfoca solo en el tema central del curso, son videos dinámicos, con efectos especiales, con una excelente calidad de imagen, y sin ninguna dificultad técnica que interfiera en la enseñanza, todo lo cual permite captar la atención del alumno, sin motivos de distracción”.
La promotora educativa sostuvo que la nueva apuesta educativa empezó a ser implementada por el colegio CRECE desde el año 2019, por lo cual contaban con un avanzado grado de preparación para implementarlo el 2020, proceso que aceleraron ante el cambio de las clases presenciales por las virtuales.
El dato
“Flipped Classroom”, según refirió Tirsa Quispe, es un modelo que fue aplicado por primera vez en 1996, en un curso de Microeconomía en la Universidad de Miami (EE.UU.) y que en Perú, se ha estudiado y aplicado en instituciones de nivel superior, como la Pontificia Universidad Católica del Perú, Universidad de Ciencias y Humanidades, así como la Universidad Tecnológica del Perú.
El ministro de Educación, Martín Benavides, indicó que según las estadísticas del INEI, más del 90% de estudiantes ha tenido contacto con las clases virtuales y que por lo menos la mitad de los padres de familia no está conforme con la estrategia.
Según la Asociación Peruana de Consumidores – ASPEC, casi todos los padres y madres de familia, está insatisfecho con las clases virtuales.
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(María Luz Mines)