Por Jaime Asián
La cruda realidad es que, si bien el consenso indica que tanto el Ejecutivo -con Dina Boluarte a la cabeza- y el Legislativo, repleto de “otorongos” que no comen “otorongos”, “Niños” y “mochasueldos”, ya casi no representan a nadie, la última encuesta de CPI para RPP Noticias incide en otro detalle gravísimo: la población no tiene de dónde echar mano de cara a una elección general.
Y dice así: el 61% de peruanos desconoce quién podría ser un buen candidato para ponerse la banda presidencial, bajo los términos de “ninguno” y “no precisa”, lo que resulta sintomático de la precariedad y mediocridad de la clase política que nos rodea y el nefasto papel que cumplen los partidos políticos pese a recibir financiamiento público para que sean “semilleros”.
Tan oscuro es el panorama en perspectiva electoral que, según la misma encuesta, el baile de los que sobran lo comanda el actual alcalde de Lima, Rafael López Aliaga (9.8%), quien ya fue candidato; Antauro Humala (5.6%) y Keiko Fujimori, ya sin Mark Vitto, (4.8%). Es decir, más de lo mismo, el extremismo tenebroso y la animadversión en replay.
Hay que ponerse a rezar a todos los santos para que este paneo desolador cambie de color, color esperanza si quieren, y, llegado el momento, cuando acudamos a las ánforas, no tengamos que optar por el supuesto “mal menor”, fórmula que, como es evidente, nos ha puesto a borde del barranco, si es que todavía no hemos caído al vacío.
Ah, la aprobación de la presidenta de la República, Dina Boluarte, anda por 79%, a decir de Ipsos, pero eso ya es harina de otro costal. La “toma de Lima” será una prueba de fuego.
Sumilla
Es decir, más de lo mismo, el extremismo tenebroso y la animadversión en replay.