Un grupo de capturas de pantalla del celular de una proveedora que presta el servicio de hemodialisis para los pacientes derivados del Seguro Integral de Salud (SIS) han sido entregados al equipo de inteligencia de la Dirección contra la corrupción de la policía, para que investiguen el presunto requerimiento ilegal que habría cometido el director ejecutivo de la Oficina de asesoría jurídica del Fondo Intangible Solidario de Salud (FISSAL) entidad dependiente del SIS Roberto Martínez-Merizalde a la denunciante.
Chats reveladores
El intercambio de chat se realizaron los días 17 de agosto y 4 de setiembre respectivamente. Martinez le reclama a la proveedora: «Corazón asi te pongas desnuda igual ya sabes el monto» a lo que responde la aspirante a Colaboradora Eficaz: «Jajajjaja piensa que soy yo la viva». Según se aprecia en el dialogo que el monto requerido por el abogado de FISSAL seria de S/ 7 mil para que le agilice el trámite del pago de la factura por los servicios prestados a los pacientes del SIS.
Líneas abajo se lee en otro chat realizado el 17 de agosto que Martinez estaría comprometiéndose a gestionar la suscripción de un contrato a favor de la denunciante.
En el chat del 4 de setiembre, también se aprecia que la proveedora del FISSAL coordina con Martinez para entregarle los libros (entiéndase, coima). También se aprecia en el dialogo que la proveedora le recuerda que el monto pactado seria de S/ 30,000 y como bono de éxito obtendría un adicional de S/ 1,500 por la suscripción de un nuevo contrato.
Investigación
Cabe recordar que la fiscal anticorrupción Janny Sánchez Porturas abrió investigación contra el exministro de Salud, Hernando Cevallos; el jefe del SIS, Héctor Garavito Farro; la jefa del FISSAL, Edith Muñoz Landa; y el jefe de la Dirección de Coberturas y Evaluación de Prestaciones de Alto Costo, Christofer Yarasca Zegarra.
Los argumentos de la fiscal para investigarlos fue que encontró evidencia que se habria conformado una organización criminal al interior de la entidad de salud, dedicaba a retrazar los pagos a los proveedores por los servicios de hemodialisis para los pacientes del SIS y de esta forma hacerlos quebrar, para que un proveedor de la confianza de la organización compre en remate los equipos y continue con los servicios de hemodialisis que no pueden detenerse en vista que pone en peligro a los pacientes.