¡Al vuelo con Peyón!

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CARLOS ES HIJO DE ERNESTO PEYÓN Y HERMANO DE LOS AUTOMOVILISTAS VERÓNICA Y JEAN PAUL

Ex ciclista peruano ahora vuela por los cielos del mundo y motiva a los deportistas peruanos a luchar por el éxito.

A miles de millas náuticas de nuestro país, Carlos Peyón recuerda los buenos momentos del ciclismo peruano. Piloto de aviación graduado en Estados Unidos, Carlos es el hijo mayor de Ernesto  Peyón y hermano de los automovilistas Verónica y Jean Paul Peyón.

A sus 49 años, vive y trabaja en Hong Kong en amor de familia, evocando –siempre– los momentos sublimes del deporte de los pedales.

Sus palabras en tiempos de pandemia dejan un mensaje de optimismo entre los niños y jóvenes: “Si nos vamos a dedicar al deporte, hay que hacerlo al 100%. Hay que darlo todo para tener éxito”, nos dice.

Carlos Peyón fue ciclista profesional entre 1986 y 1988. Subcampeón nacional en 3,000 de persecución individual en velódromo en 1988, y medallista de plata en el Torneo Internacional México en persecución por equipos en 1988.

También integró el equipo peruano en los Panamericanos de Cuenca 1987, en Ecuador, pero no pudo correr porque la horquilla de su bicicleta se “fracturó”.

¿Qué tan importante es tener un padre deportista?

Tener a un padre amante del deporte ha sido crucial, fundamental. Me inculcó a querer ganar siempre, en ser el mejor. Él (don Ernesto) corría carros y fue campeón nacional de motocross en 1974, por lo que el deporte de los fierros siempre ha estado arraigado en la familia. En 1985 me compró una bicicleta de media carrera y comencé a practicar.

-Ahí empezó tu camino en el ciclismo…

Así es. Mi papá siempre estuvo pendiente de que tuviera un régimen deportivo adecuado, con dietas y entrenador. En la ruta me seguía hasta San Bartolo, Pucusana; y cuando íbamos a Chosica hasta Matucana.

-Hiciste que Ernesto Peyón se convierta en “inventor”…

En esos tiempos, luego del gobierno de Alan García, no había muchos recursos. No me podía comprar un rulo para entrenar con la bicicleta en forma estática, era muy caro. Entonces, mi papá lo fabricó, igual al italiano. El casco italiano también lo fabricó con los mismos materiales. La bicicleta perseguidora para el velódromo, con la rueda lenticular de fibra de carbono era inalcanzable por lo cara. Pero como mi papá es ingenioso y hábil, forró la llanta posterior con seda templada y pude participar sin problemas.

-¿Cómo ves la actualidad del ciclismo peruano?

En nuestros tiempos perdimos el velódromo del Puente del Ejército y eso significó un golpe. No teníamos el apoyo total de la Federación de Ciclismo y, en ocasiones, como en los Panamericanos de 1988, tuvimos que pagar nuestros pasajes. En la actualidad sé que se construyó un velódromo para los Panamericanos de Lima 2019 y esperemos que el deporte vuelva a crecer.

-¿Crees que hay material humano?

Claro. En el Perú hay gente talentosa para el ciclismo y otros deportes. No todo es fútbol. Espero que Perú gane muchas medallas, pero eso depende mucho de la educación. El deportista debe dedicarse al 100% en el trabajo físico y mental. Y hay que inculcarle eso desde chico, ya que no funciona de grande.

-¿Cuál sería la fórmula para que el Perú gane más medallas en el ámbito internacional?

Yo entrenaba dos horas diarias en la época de colegio. Medía 1.80m y, a pesar de pesar solamente 49 kg debido a la baja masa muscular que tenía de chico, pude tener relativo éxito gracias a la dedicación, dieta especial estricta y un régimen de entrenamiento serio. Eso es clave para mantener un alto nivel de concentración y competición. Hay que comprometerse, tener siempre una meta, saber que lo vas a lograr. También es importante el apoyo mediático y de la Federación.

EL DATO

Carlos Peyón dejó el ciclismo en 1989 porque ingresó a la Escuela de Aviación de Collique y en 1992 se recibió en Estados Unidos como piloto. Vive y trabaja en Hong Kong hace tres años con su familia: esposa e hija (15), su hijo de 20 años estudia un MBA en Francia. “Cuando me comprometo a algo, me doy al 100%”, es su frase.

Ping-pong:

Papá: Decencia.

Mamá: Serenidad.

Vero”: Dedicación.

Jean Paul: Hábil.

Hobby: Gimnasio.

Fútbol: Frustración.

Deporte: Carácter.

Aviones: Paz.

Perú: Ahínco.

Con su esposa Mónica, su hija Natalia (15) a la derecha. Su hijo Nicolás (20) y su enamorada Ariana

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