La Municipalidad de Lima, en su labor de fiscalizar el trabajo de los vendedores ambulantes en las calles del centro, desplegó una operación comandada por sus miembros del serenazgo la noche del viernes.
Sin embargo, los efectivos, en medio de una confusión, terminaron por arrebatarles sus pertenencias a los transeúntes al pensar que llevaban mercadería para ser vendida de manera ilegal. Ellos comentaron que también fueron agredidos. “Me tumban, aplastan y me quitan las bolsas. Como si fuera un ratero”, narró Andrés Huarcaya, una de las afectadas
No es la primera vez que se desata controversia en este tipo de intervenciones, incluso la Defensoría del Pueblo ya se pronunció sobre este tipo de actos, debido a la violencia con la que proceden los miembros de la comuna limeña. “Ninguna norma de fiscalización y control municipal establece arrebatar bienes de personas presuntamente infractoras de las normas de comercio ambulatorio”, informaron.
