Con un primer tiempo increíble por parte del Villarreal, el equipo inglés salió en el segundo tiempo a voltear el partido. Y lo cumplió.
Dicen que en el fútbol no hay gloria para el perdedor, pero hoy el ‘submarino amarillo’ ha demostrado que no es así. Con un equipo sin mucho presupuesto y sin nada que perder, sus jugadores salieron con todo en el arranque del partido y consiguieron su objetivo: marcar lo más rápido posible. Boulaye Dia (3’) les daba la ventaja a los españoles para creer en el milagro y, posteriormente, Francis Coquelin (41’) hacía posible el empate. El entretiempo terminaba con un global de 2-2 y un Liverpool desconcertado.
Café para Liverpool
El segundo tiempo trajo un cambio que terminaría siendo determinante para el partido: Diogo Jota salió y en su lugar entró el ‘cafetero’ Luis Díaz quien fue el responsable de cambiarle la cara a los ‘reds’. La remontada inglesa inició con Fabinho (62’) quien remató al palo derecho y el balón se introdujo entre las piernas de Gerónimo Rulli. Tan solo cinco minutos después, el colombiano Luis Díaz (67’) se consagraría con un cabezazo que se alojaba, otra vez, entre las piernas del guardameta ‘groguet’. Ya con un Villarreal desmotivado y volcado al ataque, Sadio Mané (74’) culminó un contrataque letal llevándose al arquero y disparando a puerta vacía.
A poco de culminar el partido Étienne Capoue (85’) tuvo que irse expulsado, demostrando la impotencia de todo el equipo por no poder concretar el pase a la final, a pesar de ello se fue de la cancha aplaudido por la grada. Lo de Villarreal en esta temporada de Champions ha sido inmejorable, logrando un pase histórico a semifinales y dejando atrás a gigantes europeos como Juventus y Bayern Múnich. El ‘submarino amarillo’ terminó segundo en el grupo F, detrás del Manchester United. Jugó en total 12 partidos, ganando 5, empatando 3 y perdiendo 4, marcó 20 goles y recibió 16 tantos.
