Mientras tanto, el viajero ministro de la Producción, nuevamente visitó el norte del país. Estuvo en Cabo Blanco, Piura, donde recorrió la construcción del desembarcadero y sostuvo reuniones con los pescadores del lugar. Lo acompañó el viceministro de pesca Mario Cavero, contador de profesión y colega docente de Jorge Luis Prado Palomino en la Universidad San Martín de Porres.
Muy temprano los medios de comunicación dieron cuenta de un derrame de petróleo en el mar de Conchán, pero como ocurrió con el desastre ambiental por Repsol en el mar de Ventanilla, el ministro Prado, estaba de viaje.
En la sede ministerial, el Director General de Pesca para Consumo Humano Directo e Indirecto, abogado Javier Pérez Reyes, el recomendado por el “Niño” Darwin Espinoza seguía despachando como si nada y sostuvo una reunión con los dirigentes del Sindicato de Pescadores José Olaya Balandra, donde se comprometió coordinar una reunión con el ministro Prado para coordinar una mesa de trabajo a fin que atienda sus pedidos.
El dato
Cómo en todas sus reuniones, el ministro Prado se limita a escuchar a los pescadores y luego les promete solucionar sus problemas, pero nada de ello se logra concretar.
