FELIPA LOAYZA Y FUNDO GUADALUPE
Tal vez no muchos lo tengan claro, pero la apicultura es una actividad apasionante, meticulosa, donde ser prolijo y cuidadoso con las abejas, que son las “obreras” de este producto natural, es el tema prioritario. Consciente de ello, Felipa Loaiza Tam, tecnóloga médica de profesión, cierto día decidió dedicarse a este rubro y hoy cosecha no solo excelente miel, sino también una serie de reconocimientos.
Especialista también en terapia física y rehabilitación, egresada de la Universidad Mayor de San Marcos, tras haber estado trabajado casi 30 años en el área asistencial, un día con sus hijas ya profesionales y su esposo, se mudó a San Ramón (Chanchamayo-Junín) por razones de trabajo. A una hora de esta localidad queda Monobamba, distrito donde queda el pequeño fundo que le da nombre a este producto: Guadalupe.
Y así empezó este proyecto, compró sus primeras 10 colmenas, pero las condiciones tan duras en la selva le hicieron buscar otras zonas para desarrollarlo, y siendo natural de Huacho, teniendo una campiña muy fértil en esta otra zona, recién empezó a crecer su negocio.
“Ahora hacemos contratos con fundos que están en la zona de irrigación de Santa Rosa, Cieneguilla, Chincha, pues hacemos también servicios de polinización”, acota.
En poco Felipa fue propuesta para el Premio Emprendedor Turístico 2019, gracias a sus procedimientos de elaboración y respeto a todos los estándares, especialmente ecológicos.
Fundo Guadalupe ofrece ya una amplia gama de productos: miel, polen multifloral, propóleo, jalea real, cera de abeja, algarrobina artesanal, aceite de coco extra virgen, café de altura. Asimismo, para el cuidado personal: bálsamo labial a base de miel de abeja y propóleo, jabón artesanal a base de miel y cera de abeja.
