Mientras el gobierno ruso persiste en indicar que los objetivos de la operación son la desmilitarización y la desnazificación», los ataques continúan a diario contra poblaciones civiles en territorio ucraniano. Ayer un ataque de un misil destruyó la sede del gobierno regional Járkov la segunda ciudad más grande de Ucrania.
Los rescatistas difundieron imágenes de los socorristas sacando a víctimas de los escombros de la sede del gobierno local, bombardeada ayer que dejo al menos 10 civiles muertos. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, denunció el accionar ruso como un «crimen de guerra».
En tanto en otro ataque ruso fue contra una torre de telecomunicaciones en Kiev, que provocó la interrupción de la transmisión de los canales de TV. “Los canales no van a funcionar durante un cierto tiempo”, anunció el ministerio ucraniano del Interior.
