Más de 70 mil trabajadores se quedan en la calle sólo en Lima por paro obligado de labores
La industria gráfica, que da empleos directos a unas 20 mil personas e indirectos a otras 50 mil, será otro de los rubros económicos más golpeados por la paralización forzosa de actividades, decretadas para evitar la propagación del coronavirus en Lima.
Un sondeo realizado antes que fueran desalojados las empresas gráficas del centro de la capital señalaban que estas sumaban unas cinco mil pequeñas y micro empresas, la mayoría integrada por familiares, y que fueron desplazadas a galerías en la Plaza Unión, la avenida Argentina y Breña, entre otras.
“En total, estas pymes gráficas daban empleo directo a unas 20 mil personas, pero a la fecha este número debe haber aumentado, lo que profundiza la crisis del sector”, advirtió el dirigente Milton Vásquez Tovar, titular de la Asociación de Empresas Gráficas del Perú.
Precisó que tras el inicio de la cuarenta y el cese de la casi totalidad del aparato productivo, en el gobierno se preocupan por los restaurantes y empresas dedicadas al turismo, pero poco interés se da al golpe terrible que se le ha dado a la industria gráfica.
“La mayoría de estas empresas tienen un mínimo de cuatro a cinco operarios, y pueden llegar fácilmente a más de diez o quince, todos ellos ahora están parados y los dueños tampoco tienen ingresos que les permitan atender ni siquiera con la mitad de sus planillas”, afirmó Vásquez Tovar.
SOMBRÍO PANORAMA
El retorno de las actividades, cuando se levante la cuarentena, tampoco se presenta halagador, porque se mantendrán las medidas restrictivas incluso para el ingreso de los clientes a las galerías, todo lo cual va en contra de la esperada reactivación de actividades.
A los gráficos también los afecta directamente que se paralicen y suspendan las actividades y reuniones sociales, pues cesan los pedidos de impresiones de afiches, volantes y tarjetas. Hasta organizar una pollada les daba algunos dividendos al sector.
El dirigente añadió que oscurece aún más el panorama que, una vez levantada la cuarentena, nada será igual y tampoco se reiniciarán las actividades como era antes. Se va tener miedo de ir a fiestas y reuniones, el fantasma de ser contagiado hará que mucha gente prefiera quedarse en su casa, añadió.
OTROS AFECTADOS
La crisis que ya afronta el sector gráfico afectará directamente a sus proveedores, especialmente los distribuidores de papel y tinta, los cuales igualmente tendrán que reducir personal y elevar el costo de sus productos para compensar sus pérdidas.
A ellos se suman otros proveedores directos, que abastecen de desayunos, almuerzos, cenas y bebidas a los trabajadores de la industria gráfica. “Las pérdidas son enormes para una enorme porción de gente, de todas las edades, a los que el gobierno no puede dejar de lado”, añade Vásquez.