El confinamiento ha provocado que pierdan muchos estímulos y el rol de los padres resulta fundamental
Una de las principales consecuencias de la pandemia en la niñez es la pérdida de escenarios de socialización y estimulación. El Ministerio de Salud (Minsa) advierte que la ausencia de estos espacios para el habla y la expresión ha impactado en distintos aspectos del desarrollo de los menores, especialmente el lenguaje.
En ese sentido, Karen Sánchez, tecnóloga médica en terapia de lenguaje del Centro de Salud Mental Comunitario Carabayllo del Minsa resaltó que el lenguaje juega un papel muy importante en la interacción exitosa de los pequeños con los demás y favorece destrezas para las matemáticas y percepción espacial.
Para estimular el lenguaje de los pequeños no es necesario realizar actividades específicas o implementar un horario, ya que el objetivo se puede lograr con actividades de la rutina diaria y juegos. Uno de los ejercicios más sencillos es el de reproducir sonidos simples como las vocales para que aprendan a vocalizar.
Continuando con los juegos, la experta indicó que otra opción es realizar preguntas que generen respuestas cortas. “Se puede empezar con interrogantes que se contestan con un sí o un no para luego aumentar la complejidad”.
La vocera añadió que el padre o la madre deben estar atentos para ayudar al niño en caso no haya respuesta. “El cuidador puede dar el modelo de respuesta y pedir al menor que lo imite. Es importante hacer esto con mucho cuidado y hasta en dos oportunidades como máximo porque no queremos frustrar al niño”, recalcó Sánchez.
La experta recalcó acerca de la importancia de los verbos en nuestro lenguaje y el desarrollo de los niños. “Por eso no debemos dirigirnos a ellos con palabras aisladas, sino con frases estructuradas que puedan entender, siempre con voz entusiasta y pausas”, finalizó la tecnóloga médica en terapia de lenguaje del Centro de Salud Mental Comunitario Carabayllo.