Vecinos de la zona dijeron ser víctimas del enfrentamiento porque reventaron las lunas de sus casas, entre otros daños materiales
Tras agotar todos los espacios de diálogo con los invasores del ´Lomo de corvina´, más de mil efectivos de la Policía Nacional del Perú desalojaron a las personas que pernoctaban en la inestable zona de Villa El Salvador (VES), en medio de piedras, botellas y bombas lacrimógenas.
El enfrentamiento inició minutos antes de la 7:00 a.m., cuando un escuadrón de fuerzas especiales de la PNP subió el cerro que mientras la gente, que exigía su permanencia en el lugar o una reubicación, tiraba llantas, palos, entre otros objetos. En ambos lados se registraron heridos, como algunos oficiales.
Cuando más de dos equipos llegaron a la cima, los agitadores retrocedieron y se atrincheraron incendiando llantas. El humo de las bombas disuasivas ocupó gran parte de la zona y afectó a los propios agentes del orden, residentes e invasores.
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Al lugar también se hizo presente la Unidad de Rescate de la PNP para actuar si uno de los protestantes sufría un accidente al caer por la pendiente de arena que estaba unos metros debajo de la escena de conflicto.
En paralelo, en unas de las calles un grupo de moradores comenzó a lanzar grandes piedras e incluso bombas molotov. Los efectivos tuvieron que reaccionar y ante la falta de armas de fuego, que no llevaron por disposición de los altos mandos, se reorganizaron y continuaron avanzando.
Una vez que lograron controlar la situación, entraron al arenal donde las personas habían instalado carpas, esteras y pequeños refugios de plástico con algunas maderas. A bordo de cuatrimotos y con herramientas especiales, incluso con el soporte de vehículos de construcción, desmantelaron todo hasta recuperar el área de miles de metros cuadrados.
REMANENTES
Cuando el panorama parecía estar controlado, un gran número de hombres llegaron a una de las entradas con palos, piedras y molotov, con la intención de recuperar lo que creían que les pertenecía. Un batallón de la PNP formó una barrera y permaneció alerta.
El coronel PNP Avendaño, uno de los jefes del operativo, apareció con un equipo de mujeres policías con guantes blancos para abrir un nuevo diálogo con las personas amotinadas en algunas zonas de ´Lomo de corvina´.
