Vehículos se proveerán desde Argentina y Uruguay
El gigante automotor anunció que este año cerrará sus tres fábricas en Brasil. La empresa estadounidense justificó la decisión por el efecto de la pandemia de la Covid-19, que produjo una marcada subutilización de su capacidad instalada en Sudamérica. El cierre afectará a cerca de 5.000 empleados, la mayoría de ellos en tres ciudades brasileñas, pero también en Argentina, aunque la empresa no ha dado más detalles.
La actividad cesará inmediatamente en las plantas de Ford en Camaçari, en Bahía, y Taubaté, en interior de São Paulo. La producción de algunas piezas continuará durante unos meses para mantener los inventarios para las ventas de posventa. La planta de Troller, en la ciudad de Horizonte, en Ceará, continuará operando hasta el cuarto trimestre.
La compañía ha indicado que pese al cese de producción en el país sudamericano, mantendrá su centro de desarrollo de productos en el Estado de Bahía, así como su centro de pruebas en Tatuí y su sede regional en São Paulo. La cartera de todoterrenos (SUV) electrificados, camionetas y vehículos comerciales se proveerá desde Argentina, Uruguay y otros mercados de la región, de acuerdo con un comunicado.
La salida de Ford es una derrota para el Gobierno brasileño en un momento de alta del desempleo (la tasa llegó en noviembre pasado al 14,2%, lo cual supone que unas 14 millones de personas están sin trabajo) y después de años en que la compañía fuera destinataria de subsidios públicos para apoyar su permanencia en el país.