El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió este viernes que el mundo está viviendo bajo «la sombra de una catástrofe nuclear», alimentada por «la creciente desconfianza y tensión» entre las potencias que poseen ese tipo de armamentos.
Al intervenir en una reunión de alto nivel en la Asamblea General de Naciones Unidas para conmemorar el reciente Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares, Guterres constató que el progreso dirigido a librar al mundo de esas armas «se ha estancado y corre el riesgo de retroceder», por lo que instó a todos los países a volver a una «senda común» hacia el desarme, «por el bien de nuestra seguridad».
«Carrera cualitativa de armamentos nucleares»
En ese contexto, Guterres subrayó la necesidad de que Rusia y EE.UU. prorroguen por cinco años más el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START III o Nuevo START), y recordó que ese pacto —el único que limita el tamaño de los mayores arsenales nucleares del mundo— expirará a principios de 2021, lo que plantea «la alarmante posibilidad de un retorno a la competencia estratégica sin restricciones».
Según el diplomático portugués, los programas para modernizar esos arsenales «amenazan con una carrera cualitativa de armamentos nucleares», que no está basada en números sino en armas «más rápidas, sigilosas y precisas».
Guterres enfatizó también que el Tratado sobre la No Proliferación de Armas Nucleares (TNP) sigue siendo una «piedra angular» del desarme nuclear, y pidió a sus partes que utilicen «el tiempo extra» que para fortalecerlo les dará el retraso de su revisión quinquenal debido a la pandemia de coronavirus.
Por otro lado, el secretario general señaló que espera la entrada en vigor del Tratado sobre la Prohibición de Armas Nucleares, adoptado en 2017 por 122 países. El pacto, que ya ha sido ratificado por 46 naciones, entrará en vigor en 90 días, una vez que tenga 50 ratificaciones.
RT