Desde el 2018 hasta la fecha en que se declaró la cuarentena antivirus (marzo 2020), estaba en casa recuperándome y estableciendo una nueva rutina laboral, académica, personal, profesional, totalmente ajena al periodismo
Con 63 años a cuestas, ignorando la cruda realidad de lo que se venía, me alistaba para hacer lo que debí hacer antes. “Aún hay tiempo” me dije, desconociendo ese futuro tenebroso que hoy estamos atravesando.
Entonces, en esa mañana de abril 2020, atiendo una llamada y veo en la pantalla del móvil un apelativo registrado desde aquel bautizo que le apliqué en su momento. Era el gran ¡Chacal!, hombre noble, igual que muchos buenos que conozco, surgido desde abajo…-“¡Luchito Pardo!” exclamó el señor Wilfredo Matos Arroyo, tremendo personaje del periodismo nacional, fuera de bromas.
-Carajo, ¿a qué se debe tan grato llamado?
-Luchito, no sabía a quien apelar y una persona que tú conoces me ha recomendado llamarte para esta labor
-Explícate Chacalín de mi corazón
-Si, José Carlos Giles
-…Cómo es la vida (me dije por dentro).
Cinco meses después, con el saldo favorable de mi parte, le dije al hoy saliente director. “En este proceso, yo ya cumplí. Te recomiendo ya trabajar en estos otros campos, donde yo no toco pito”. Así, ahora, de la misma forma le diré y daré la posta al nuevo director de La Última, gran amigo, también profesor, catedrático en temas audiovisuales, el comunicador Carlos Asian Pereda.
Después de todo, y pasado el tiempo, alguien me preguntó ¿cómo lo hicieron?
Le respondí que, convocamos a dos músicos bateristas, un psicólogo, un licenciado especializado en periodismo deportivo; una nenita que hace Espectáculos, un datero reportero más; un corrector de estilo, un promotor cultural, otro educador, un relacionista público, un articulista de Opinión y acompañando a todos ellos dos corresponsales de provincias y un asesor en Ética periodística; identificados todos con un lema que representa toda una cultura de vida para muchos de abajo: «De tripas corazón».
Quince personas promedio, quince señores profesionales…conjugados en dos, tres o cuatro especialistas muy apasionados y con gran libertad de acción. Así estamos, así llegamos al partidor de competencia, donde jamás nos podrán comparar con EFE, RPP, El País o El Comercio, pero cuidado, tampoco nos subestimen. Tenemos lo nuestro. Por ejemplo: ‘Entrevista a un caballo’, ‘Las cuatro erres del periodismo’, ‘El periodismo del fin del mundo’, o ‘El periodismo-docencia’; temas que tocaremos en una próxima entrega.
Mientras tanto, saludos amigos periodistas en su día.
Atentamente
