Por: Luis A. Pardo Altamirano
Pírrico, es el triunfo obtenido con más daño para el vencedor que para el vencido. Dado su poder y sus proyectos que contemplan votos y tranquilidad para cuando deje el gobierno, salió triunfante el gobernante en el más escandaloso de los casos que pudiera identificar a los últimos mandatarios.
Una investigación, superada de momento, frente a otro poder como es el Congreso de la República, siendo el fondo del asunto la catadura moral, la conducta ¡mo ral!
Un triunfo basado en mujeres que fueron traídas exclusivamente desde su entorno y trayectoria de antaño (Moquegua) para accionar todo a su manera
Mismo titiritero, tiene todo el poder, control, plata, medios, políticos a su disposición; por ahora. Es decir, sigue, vivito y coleando, chévere, hasta que llegue su salida oficial, 28 del 2021.
Mientras tanto, show. Con un atorrante manejando medios, y para los de abajo -sin combo ni chamba- bonos. Con inauguraciones y más promesas, como si nada hubiera pasado. Con un Palacio que parece hotel, y un país donde flotan las preguntas ¿tenemos de presidente a un delincuente? ¿realmente la pandemia está bajando? ¿es un hecho la reactivación económica?
