Y más si son dirigentes magisteriales
Los docentes procesados por maltratos y tocamientos -y más aún si son dirigentes magisteriales- no tiene la autoridad moral para hablar de lucha anticorrupción, ni cuestionar malsanamente la positiva labor del director regional de Educación de San Martìn, Juan Orlando Vargas Rojas, así como de la buena actuación al frente del sector en Mariscal Cáceres.
Así de enfático se pronunció el director de dicho sector Wildoro Pinchi Daza tras denunciar que son víctimas de una soterrada campaña difamatoria y de desinformación por parte de quienes llamó, “La arcaica y corrupta cúpula de caudillos del Sutep Nacional, Regional y Provincial ligados al Partido Comunista Peruano “Patria Roja”.
Esta, dijo, busca desacreditar en todo momento la acertada gestión de la educación regional que en medio de la crisis ostenta logros en avance en nivel de aprendizaje, nivel de ejecución presupuestal positivo y compromisos de desempeño alcanzados positivamente.
“Esta actitud infraterna y desleal ha quedado demostrada el pasado 10 de setiembre, que tras la audiencia de rendición de cuentas dada por el gobernador regional Dr. Pedro Bogarìn Vargas que exhibió los logros en Educaciòn; sin embargo, los dirigentes de Patria Roja que fueron invitados a dicho evento, salieron a ningunear y desmerecer esos avances, petardeando al director regional, quien como nosotros, no accede jamás a las pretensiones y conveniencias de este grupo sindical que ya no tiene representatividad y legalidad, pues . está deslegitimados ante magisterio y la sociedad”, denunció.
Asimismo, la autoridad educativa indicó: “Les es muy incómodo al SUTEP que se resalte el trabajo articulado desde la Gobernación Regional, Dirección Regional de Educación y UGEL MC, que se corrijan estos actos de infidencias, desvío de dinero, títulos falsos entre otros. Además, la buena ejecución presupuestal que resalta a la luz de todas a nivel nacional”
Finalmente, Pinchi Daza dejó sentado su posición en el sentido que el momento actual nos impone grandes retos a enfrentar para poder responder a las exigencias de aprendizajes de calidad de nuestros docentes y estudiantes.
“Y no estamos para complacer caprichos y apetencias de grupo sindical, más cuando ya no representan al magisterio y sus dirigentes están abolidos moralmente porque tienen en su haber un historial negativo de procesos por maltratos, violencia y tocamientos sexuales,”, concluyó.
