En otro lenguaje
Por: Jaime Asián Domínguez
El Estado peruano es históricamente un pésimo administrador de los recursos públicos e incidir en engordarlo dándole mayor infraestructura y presupuesto a su cargo es un indicativo de que el espejo político está empañado por la lluvia de la ineficiencia y no se visualiza que “menos es más”, como dejó estipulado Mies Van der Rohe. Tenemos a un Petroperú con respirador artificial, “pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo”, como dice la narrativa de César Vallejo, gracias precisamente a los discípulos de los elefantes blancos.
Ese Estado cavernario acaba de expedirle el certificado de defunción al exitoso Proyecto Especial Legado, que administraba el gran equipamiento deportivo levantado para ganar medallas en los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos de Lima 2019, y ha transferido todos los bienes a la alforja del nefasto Instituto Peruano del Deporte, junto a un presupuesto de más de 430 millones de soles. Recordemos que, en su momento, muchos denostaron de esta inversión que, inclusive, luego sirvió para atender a pacientes con Covid-19 en la Villa Panamericana.
Así las cosas, que no nos extrañe si en pocos años nuestros deportistas vuelven a entrenar entre escombros o en potreros, a su suerte. Y cuidado que se vienen los Juegos Lima 2027 y necesitamos como país quedar bien parados a nivel competitivo y organizacional. El IPD no le gana a nadie, nunca ha dado la talla y, de remate, está metido en casos de corrupción. A todas luces, poner dicha infraestructura de primer nivel en manos de esta OPD del Minedu es un riesgo que no fue bien evaluado y podría costarnos muy caro.
Cuando un deportista obtiene un logro importante, como ocurrió con el medallista olímpico de París 2024 Stefano Peschiera, todos se suben al podio y quieren aparecer en la foto llevándolo al Congreso, Palacio de Gobierno o municipios. Estamos seguros de que el mencionado velerista, Gladys Tejeda, Inés Melchor, Christian Pacheco y Kimberly García, por mencionar a algunos atletas nacionales, prefieren espacios adecuados donde prepararse a loas o premios oportunistas de políticos figuretis (que los hay a montones). No les quitemos ese Legado.
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“Poner dicha infraestructura de primer nivel en manos de esta OPD del Minedu es un riesgo que no fue bien evaluado y podría costarnos muy caro…”.