Los primeros dos vuelos de deportación del Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, arribaron este viernes a Guatemala en aviones militares procedentes de Texas, informaron las autoridades del país centroamericano.
De acuerdo con el Instituto Guatemalteco de Migración (IGM), un primer vuelo con 79 personas, 31 mujeres y 48 hombres, todos mayores de edad, arribó en la madrugada de este viernes a una base de la Fuerza Aérea de Guatemala desde Laredo, Texas (EE.UU.).
El segundo vuelo -también desde Texas- aterrizó en la mañana de hoy, pero aún no hay datos oficiales de la cantidad de guatemaltecos que viajaban.
Según las imágenes oficiales, los migrantes llegaron en un avión de la fuerza aérea estadounidense a diferencia de los deportados durante la Administración de Joe Biden que eran devueltos en aeronaves rentadas.
Durante el segundo vuelo de deportación, estuvo presente la vicepresidenta, Karin Herrera, quien dirigió unas palabras a los connacionales deportados.
A principios de semana, Herrera anunció el programa ´Retorno al Hogar´ con el que Guatemala espera reforzar la asistencia social y económica a las personas que han sido expulsadas de Estados Unidos.
Además, las autoridades guatemaltecas anunciaron la apertura de algunos albergues en el norte del país ante la posible llegada masiva de deportados en las siguientes semanas.
LOS SACAN ESPOSADOS DE EEUU
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, compartió el viernes imágenes de inmigrantes alineados y esposados abordando un avión militar y escribió: “Los vuelos de deportación han comenzado”.
Los migrantes suelen ser esposados antes de subir a los vuelos de deportación. Sin embargo, el uso de aviones militares para enviarlos a su país de origen es notable. No está claro de dónde procedían los migrantes, pero se cree que eran personas que habían cruzado la frontera recientemente y estaban bajo custodia de la Patrulla Fronteriza.
“El presidente Trump está enviando un mensaje fuerte y claro a todo el mundo: si entras ilegalmente en Estados Unidos de América, te enfrentarás a severas consecuencias”, escribió en su post en X.
CNN informó esta semana que se estaban enviando cuatro aviones en total —dos C-17 y dos C-130— a San Diego y El Paso para apoyar los vuelos de repatriación, según declaró un alto cargo militar a la prensa el miércoles.
Los primeros vuelos salieron del Biggs Army Air Field con destino a Guatemala el jueves por la noche, según un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional.
Entre 75 y 80 guatemaltecos fueron repatriados en esos primeros vuelos, dijo la fuente.
Trump pone en marcha sus planes
Desde que se postuló para la reelección, Trump prometió tomar medidas enérgicas contra la inmigración y deshacer las políticas de la era Biden que, según él, eran demasiado permisivas y a las que se culpó de permitir una gran afluencia de inmigrantes indocumentados.
El presidente firmó el lunes decretos que darían a la agencia de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos más libertad para llevar a cabo acciones de cumplimiento en áreas sensibles, ampliar el grupo de inmigrantes indocumentados sujetos a la deportación acelerada y poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento, una medida que ha recibido un fuerte rechazo de los expertos constitucionales y de los estados y ciudades liderados por los demócratas, que ya han impugnado la medida en los tribunales.
A las pocas horas de asumir el cargo, Trump ya había firmado varias medidas con impacto de gran alcance para las personas tanto dentro como fuera de EE.UU.
Para el miércoles, se cancelaron vuelos de refugiados entrantes, miles de soldados se dirigían hacia la frontera, se dio permiso a las autoridades federales para arrestar personas en o cerca de escuelas e iglesias, y se amplió el grupo de inmigrantes indocumentados elegibles para deportación rápida sin una audiencia judicial.
Detrás de escena, agencias federales, como el Departamento de Justicia, también intensificaron su ofensiva contra la inmigración, despidiendo a personas en puestos clave de liderazgo que supervisan los tribunales de inmigración del país y amenazando con procesar a los funcionarios estatales y locales que se resistieran a los planes de la administración.
Millonario despliede aviones de El Pentágono
Los datos disponibles públicamente sugieren que el costo de que el ejército saque a los migrantes del país es significativamente mayor que el de usar aviones alquilados por el Departamento de Seguridad Nacional, pero un funcionario de defensa estadounidense le dijo a CNN que el ejército aún no calculó el costo de los vuelos. Esto se debe a que la situación en la frontera ha sido declarada una emergencia nacional, por lo que están avanzando lo más rápido posible sin tener en cuenta el costo, dijo el funcionario.
El Departamento de Seguridad Nacional a veces reembolsa al ejército estadounidense por el uso de sus activos, pero no reembolsará al Pentágono por estos vuelos militares, dijo el funcionario, por lo que el departamento “está sacando esto a la luz”.
El departamento dijo el miércoles que el Departamento de Defensa proporcionó dos C-17 y dos C-130E para los vuelos de repatriación de migrantes. En el otoño de 2022, el costo promedio por hora de operar un C-17 era de aproximadamente SU$ 21.000, y el costo promedio por hora de operar un C-130E era de entre US$ 68.000 y US$ 71.000, según el contralor del Departamento de Defensa.
Para el vuelo C17 que despegó el jueves de El Paso con destino a Ciudad de Guatemala con aproximadamente 80 migrantes a bordo, el costo sería de aproximadamente US$ 252.000. Para el mismo vuelo de 12 horas en un C130, sería de entre US$ 816.000 y US$ 852.000.
Un vuelo fletado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) del DHS es menos costoso, según las estimaciones publicadas por la agencia. El costo promedio de un vuelo chárter programado diariamente es de US$ 8.577 por hora de vuelo, según ICE.