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* Héctor Eduardo Chumpitaz Gonzales, el eterno “Capitán de América”, aborda el difícil momento de nuestra selección y rememora momentos junto a “Pelé” y el recordado boxeador Mauro Mina
* Para diario UNO y la Última Digital, rememora momentos adversos, como cuando se logró el boleto al Mundial México 70 y el recordado triunfo ante Bulgaria, tras ir perdiendo 2 a 0.
Texto y fotos: Kevin Eneque
En su casa del Cercado de Lima y rodeado de un árbol de Navidad, papa noel, coronas de adviento y decenas de figuras que representan la llegada del niño Jesús, nos recibe Don Héctor Chumpitaz. Es natural de San Luis de Cañete y durante quince años fue capitán de nuestra selección de fútbol.
-Don Héctor, ¿cómo analiza este momento de la selección?
Me duele bastante la situación actual. Con Chile y Argentina se pudo sacar mejores resultados, pero no fue así. Faltó experiencia y mejor fútbol. Pero tengo confianza y mucha fe. Deseo ver a Perú en un nuevo mundial y tengo todavía las fuerzas como para acompañarlos.
-¿Es posible revertir esta situación?
Cuando Perú juega con equipos difíciles se desempeña mejor. Es necesario mayor confianza. Recuerdo situaciones adversas como aquella tarde que jugamos frente a Argentina en 1969 y en “La Bombonera”, el estadio más difícil del mundo. Los favoritos eran ellos, pero logramos empatar y clasificar al mundial México 70.
-Ese partido…¿cómo lo preparó el entrenador Waldir Pereira “Didí”?
Estudió muy bien al rival. Nos dijo que Argentina saldría desde el inicio a buscar el gol y así fue, pero con logramos contrarrestarlos con una defensa ordenada y apelando al ataque, así vinieron los dos goles de “Cachito” Ramirez. Y además, “Didí” añadió algo de chispa para enfriar el partido…
-¿Cómo aplicó “la chispa”?
En pleno partido y en el momento más caliente, «Perico León» se arrojó al suelo y señaló que su short estaba roto. El árbitro detuvo el encuentro ante la desesperación de los argentinos que buscaban sacarlo del campo. Nosotros lo impedimos y “Perico” se cambió de short en la cancha. Ganamos minutos, el partido se enfrió un poco. Era necesario…(risas).
-Y cuando terminó el partido, ¿cómo reaccionaron los argentinos?
Si bien antes del encuentro hubo mucho hostigamiento, al culminar se hizo un silencio, como un luto. Nosotros nos abrazamos en la cancha por lo conseguido, ellos nos miraban. Al día siguiente, salimos con mis compañeros a comprar al popular Barrio Once y al reconocernos, la gente no felicitaba y deseba suerte en el mundial.
El único gol de Chumpitaz en un mundial
Ocurrió en el Mundial México 70, fue el gol del empate transitorio de nuestra selección frente a Bulgaria. Luego un gol de Teofilo Cubillas nos dio el triunfo de 3 a 2. Ese partido tiene un agregado especial. Dos días antes, más de 70 mil peruanos perdieron la vida en el terremoto de Ancash. “El plantel estaba conmovido por la tragedia, salimos a la cancha con un listón negro en las camisetas. Nuestro ánimo no era el mejor”
-El “Capitán de América” añade: “Bulgaria estaba adelante en el marcador. Para el segundo tiempo salimos con la promesa de darle una alegría al pueblo peruano y así fue. Marqué el empate de tiro libre. Al momento de pegarle al balón resbalé e impulsé con mayor fuerza la pelota. Fue mi único gol en un mundial, siempre lo recuerdo”.
-El futbolista de ayer, el futbolista de hoy
Don Héctor, ¿por qué no aparecen futbolistas de su temple?
Un deportista debe ser disciplinado, preocuparse por su cuidado personal y descansar bien. En mis tiempos, no había mucha distracción como ahora. Además, mucho tiene que ver la alimentación. Yo tuve la fortuna de tomar leche pura de vaca. Los buenos deportistas de mi época estábamos bien alimentados como mi amigo, el boxeador Mauro Mina.
-¿Alguna anécdota con Mauro Mina?
Te cuento una…Me encontré con Mauro en la Maternidad de Lima, su esposa había dado a luz. En la conversación llegamos al tema de los alimentos. Ahí me confesó que a menudo visitaba los camales para tomar la sangre de las reses que sacrificaban. Eso me hace más fuerte, me dijo riendo. Yo le contesté: “sigue tomando eso, a mi déjame con mi leche de vaca” (risas)
-Ping pong con Héctor Chumpitaz
-Su familia…
Mi bendición. Tengo 81 años, 57 años de casado con mi esposa María Esther y la dicha de tres hijos, once nietos y cuatro bisnietos.
-El momento más difícil de su vida…
Cuando perdí a mi madre. Fue una gran mujer muy trabajadora…
-Una anécdota con algún gran futbolista…
Con Pelé…En un partido en Lima disputamos una pelota que estaba en el aire. Me adelanté y lo golpeé. Me miró y me dijo: ¿Así vamos a jugar, a los golpes, a las patadas? No le respondí. Al final del encuentro, nos saludamos. Todo quedó ahí, es parte del fútbol.
-Una canción criolla…
Me gusta el tema “Fina Estampa” y aunque no tengo el don del canto, acompañó a quien lo cante.
-Un plato favorito
Los frijoles y los camotes.
-Nuestro himno nacional…
Es el más hermoso. Tengo la dicha de haberlo cantando en muchos estadios y siempre con orgullo, firme y la cabeza en alto. Algunas veces lo entonaba con tal emoción que me salían algunas lágrimas.
