En congreso de estudiantes organizado por la Universidad Nacional Agraria La Molina, donde participarán 56 universidades del país
La investigación sobre Nostoc sp., una cianobacteria conocida como «cushuro», representa un avance prometedor en la lucha contra la desnutrición en Perú, especialmente en las zonas altoandinas. Este microorganismo ha demostrado ser una fuente rica en nutrientes esenciales, como proteínas, aminoácidos, minerales y vitaminas del complejo B, lo que lo convierte en un recurso clave para mejorar la seguridad alimentaria en las regiones más vulnerables del país.
Este estudio, junto con otras 30 investigaciones, será presentado en el II Congreso Nacional de Semilleros de Investigación (CONASEIN 2024), que se llevará a cabo del 20 al 22 de noviembre de 2024. El evento, organizado por el Vicerrectorado de Investigación de la Universidad Nacional Agraria La Molina y el Comité Pro Mujer en Ciencia, Tecnología e Innovación de CONCYTEC, reunirá a estudiantes investigadores que compartirán sus avances científicos en diversas áreas de la tecnología y las ciencias.
Para participar en el CONASEIN 2024, se han inscrito 517 estudiantes provenientes de 56 universidades, tanto privadas como públicas, de 21 regiones del país, y se pueden inscribir como asistentes hasta el 20 de noviembre en la página web del vicerrectorado de investigación de la UNALM.
El estudio será presentado por la estudiante Olga Enríquez Pacheco, del Semillero de Investigación de Tecnología y Biotecnología de Algas (CITEBAL) de la Universidad Nacional Agraria La Molina. En su investigación, se detallan los resultados de la optimización del proceso de extracción de exopolisacáridos del Nostoc sp., alcanzando un rendimiento del 66%. Estos avances abren nuevas posibilidades para utilizar este recurso en la industria alimentaria, mejorando la calidad y la nutrición de los alimentos de manera sostenible.
El Nostoc sp. no solo es resistente a las extremas condiciones de los Andes, sino que también tiene la capacidad de producir exopolisacáridos, compuestos que protegen al organismo de la deshidratación, lo que podría ser crucial en las áreas rurales, donde la malnutrición sigue siendo un desafío crítico.