La vocalista de “Hermanos Guerrero”, Thalía Manrique Castillo, de tan solo 27 años, falleció tras resultar gravemente herida en medio de un asalto.
Tragedia. La vocalista de la agrupación de cumbia “Hermanos Guerrero”, Thalía Manrique Castillo, falleció la madrugada de este domingo, cuando la trasladaban al hospital Santiago Apóstol, en Bagua Grande, en la región Amazonas, luego de recibir un disparo en un asalto en el bus donde ella se encontraba con otros miembros de la orquesta.
Se conoció que aproximadamente seis delincuentes encapuchados dispararon contra el bus que trasladaba a la orquesta musical, forzando a que el conductor se detenga.
Según narró Ingrid, una de las vocalistas de “Hermanos Guerrero” al portal Frank Castillo, los delincuentes comenzaron a disparar al aire y subieron al bus, en ese momento, la artista fue herida. “Nos han disparado en el bus”, dijo visiblemente afectada.
La joven cantante de 27 años fue trasladada de inmediato al Hospital Santiago Apóstol de Bagua Grande; sin embargo, falleció.
Los asaltantes se llevaron dinero e instrumentos de los “Hermanos Guerrero”, por lo que piden a las autoridades que se realicen las investigaciones.
Finalmente, pidieron justicia para Thalía Manrique. “Ella era una joven que tenía mucho por delante, mucho por vivir”, expresó entre lágrimas su compañera Ingrid.
Los restos de Thalía Manrique fueron trasladados a la Morgue de Bagua Grande para realizar la necropsia correspondiente. Se espera que sean entregados a su familia el lunes 4 de noviembre. La cantante, originaria de Chepén en la región La Libertad, estaba cerca de finalizar sus estudios en Administración y deja atrás a su hija de apenas 9 años, quien ahora queda huérfana.
Integrante de ‘Hermanos Guerrero’ exige justicia
Ingrid, una de las vocalistas de ‘Hermanos Guerrero’ y compañera de Thalía Manrique Castillo, habló entre lágrimas sobre el asalto que marcó trágicamente sus vidas. Con el corazón roto, relató: “No sabíamos que esa carretera es peligrosa, dicen que siempre pasan asaltos en esa carretera. Nosotros terminamos el evento a las 3 de la mañana y nos demoramos un poco mientras nos cambiábamos. Salimos a las 4:30, pero el asalto fue a las 5″.
Ingrid describió la aterradora experiencia, mencionando que los delincuentes eran alrededor de cinco o seis, y que no lograban ver nada en medio de la oscuridad. “Se llevaron dinero, el pago de la orquesta, los instrumentos. No pude ver bien porque nos decían que si volteábamos a mirar nos iban a disparar; estábamos tiradas en el piso”, confesó con voz temblorosa al portal Amazonas.