Por el 246 aniversario del natalicio de ex director supremo de Chile que envió la Expedición Libertadora al mando de San Martín
En una significativa ceremonia, se conmemoró el 246 aniversario del natalicio del capitán general de Chile y gran mariscal del Perú, Bernardo O’Higgins Riquelme, y se reinauguró la remodelada Casa Museo O´Higgins en el jirón de la Unión, donde el prócer de la independencia americana vivió hasta su muerte el 24 de octubre de 1824.
Nacido el 20 de agosto de 1778, O´Higgins Riquelme es el padre fundador de la república de Chile y uno de los tres libertadores de la América del Sur, junto con el venezolano Simón Bolívar y el argentino José de San Martín, según lo sostiene el historiador británico, Eric Hobsbawn en su libro La era de las revoluciones.
Desde 1814, O´Higgins inició una sólida amistad y colaboración con San Martín en medio de la lucha por la independencia de Chile, que se consolidó con los triunfos alcanzados en las batallas de Chacabuco (1817) y Maipú (1818), con las que acabó el dominio español sobre la entonces Capitanía General de Chile.
Casi de inmediato, como director supremo, O’Higgins llevó adelante la estrategia sanmartiniana de invadir al virreinato peruano por mar, e hizo posible -con gran esfuerzo económico para el gobierno chileno- la formación y envío de la Expedición Libertadora, con San Martín al mando, y que zarpó el día de su cumpleaños, 20 de agosto de 1820.
En la misma fecha, pero en 1824, cuando cumplía 46 años, O’Higgins cumplió su deseo de enrolarse en el ejército aliado al mando de Bolívar y que ya estaba en campaña para buscar la batalla final contra el virrey español José de La Serna. Ese día llegaría el 9 de diciembre de 1824, pero ni Bolívar ni O’Higgins estarían presentes.
LA CEREMONIA
Durante la ceremonia, organizada por la embajada de Chile, en su discurso de orden, el agregado militar chileno, el coronel Moisés de Pablo López destacó el papel de O’Higgins en la independencia de Chile y el Perú, y su legado que desde entonces fortalece la unidad y cooperación entre nuestros dos países.
De Pablo afirmó que O´Higgins se enroló en el Ejército Unido de Bolívar -integrado por colombianos, venezolanos, peruanos, argentinos y chilenos-, con el objetivo de estar presente en la lucha decisiva que ponga fin a la presencia española en el Perú, la que se alcanzaría con las batallas de Junín y Ayacucho.
Por los avatares de la guerra, O’Higgins no estuvo presente en la batalla de Ayacucho por acompañar a Bolívar, quien retornó a Lima dos meses antes del memorable choque en la pampa de la Quinua. La experiencia, lo recordó De Pablo, hizo que O’Higgins en una carta reconociera que había “recorrido el país más extraordinario de la tierra”.
Escrita el 1 de octubre de 1824, en esa carta a su amigo Camilo Henriques, O’Higgins se refería al extenso periplo que hizo para alcanzar al ejército de Bolívar, el cual se inició en Trujillo y lo llevó a cruzar el desierto costero, la Cordillera Negra e internarse por el Callejón de Huaylas.
Con su pequeña comitiva, el capitán general de Chile y gran mariscal del Perú cruzó nuevamente la cordillera y llegó a Huánuco, para luego bajar por Cerro de Pasco, Tarma, Jauja y Huancayo, donde fue recibido por Bolívar. Al día siguiente, el 20 de agosto, la incorporación de O’Higgins al ejército libertador se formalizó cuando pasó revista a las tropas aliadas junto con Bolívar, bajo un intenso sol andino.
EL DATO (En recuadro con foto)
SE DEVELA ÓLEO
El Instituto O’Higginiano del Perú, a través de su presidente, Dennis Alvaro hizo entrega de la réplica de un óleo de Bernardo O’Higgins, cuyo original, hecho por el pintor Alberto Sepúlveda Rivero, se encuentra en el Senado de Chile, en Valparaíso. La imagen del primer director supremo de Chile fue colocada en la Galería Histórica de la Casa O’Higgins y fue develada por Alvaro y el embajador de Chile, Oscar Fuentes Lira.
La Casa O’Higgins se encuentra en la cuadra 5 del jirón de la Unión, y allí vivió el prócer chileno durante su exilio peruano, que se inicio en julio de 1823 y se prolongó hasta su muerte, en 1842. Fue enterrado en el ex Cementerio General de Lima, hoy Presbítero Maestro, y sus restos se repatriaron a Chile el 29 diciembre de 1868.
