Pruebas evidencian un caso de violencia doméstica que pone en jaque su imagen pública y el mensaje que transmite a la juventud
Christian Cueva, jugador del Cienciano y pieza clave en la Selección Nacional de Fútbol, ha sido denunciado ante la justicia por su esposa, Pamela López, quien lo acusa de violencia física y psicológica.
Las grabaciones difundidas, que confirman los hechos relatados por la víctima, han causado conmoción en el país, no solo por la gravedad de la situación, sino por el impacto que estas acciones tienen viniendo de una figura pública tan influyente.
Este caso pone de manifiesto la persistencia de la violencia de género en Perú, subrayando la urgencia de fortalecer las instituciones como el Ministerio de la Mujer para proteger a las víctimas y garantizar que se haga justicia.
El caso de Cueva resalta la contradicción entre la imagen de los futbolistas como modelos a seguir y la realidad de sus acciones fuera del campo.
En un contexto donde las cifras de violencia de género siguen siendo alarmantes, es imperativo que figuras públicas, como Cueva, comprendan el peso de su influencia y actúen con responsabilidad.
Mientras tanto, el gobierno de Dina Boluarte enfrenta cuestionamientos sobre posibles planes de minimizar el Ministerio de la Mujer, una institución crucial en la lucha contra la violencia hacia las mujeres.
Este caso debería reforzar la necesidad de un ministerio fortalecido y procedimientos simplificados para proteger a las víctimas y prevenir más tragedias.
