Sin embargo, la investigación por homicidio y lesiones sigue en curso
El abogado de la presidenta Dina Boluarte, Joseph Campos, anunció que la Fiscalía de la Nación decidió archivar la investigación por genocidio relacionada con la muerte de 49 personas durante las protestas al inicio de su gobierno.
En declaraciones a RPP, Campos precisó que aunque el delito de genocidio ha sido desestimado, las investigaciones por homicidio y lesiones continúan.
«Celebramos porque la idea de la existencia de una imputación tan grave le hace daño no solo a la presidenta, sino que le hace daño al país», comentó Campos, subrayando la importancia de mantener la calma y la serenidad ante la situación.
El principal argumento para archivar el caso de genocidio, según Campos, fue la falta de elementos suficientes que permitieran calificar lo ocurrido como tal.
“Lo que vimos fueron manifestaciones violentas que activaron el deber constitucional de controlarlas”, explicó, agregando que las muertes pudieron ser consecuencia del mal o buen uso del arma por parte de la policía, o de circunstancias casuales.
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Campos criticó la premura de iniciar una investigación por genocidio sin antes determinar responsabilidades individuales. “El genocidio era una locura. Nunca tuvo sentido”, afirmó el abogado.
El primer ministro, Gustavo Adrianzén, también se pronunció al respecto, destacando en su cuenta de X que no hay mérito para acusar constitucionalmente a la presidenta por genocidio.
Sin embargo, la situación legal de Boluarte sigue siendo compleja, con 20 investigaciones preparatorias en curso por las muertes ocurridas durante las manifestaciones en su contra.
Amnistía Internacional ha señalado posibles violaciones graves a los derechos humanos, sugiriendo que Boluarte podría ser investigada como autora mediata, similar a las acusaciones contra el exdictador Alberto Fujimori.
