El exgobernante promete cerrar la frontera con México y deportar a «asesinos» inmigrantes si gana las elecciones presidenciales de EE.UU.
En un discurso contundente en la Convención Nacional Republicana en Milwaukee, Donald Trump dejó claro que su principal objetivo, de ser elegido nuevamente presidente de Estados Unidos, será terminar la construcción del muro en la frontera con México e iniciar un amplio plan de deportación.
Con la oreja aún vendada tras un intento de asesinato, Trump aceptó formalmente la nominación republicana y comenzó su alocución con un llamado a la unidad nacional y un homenaje a un bombero seguidor suyo fallecido recientemente.
Trump enfatizó la necesidad de abordar la crisis migratoria que, según él, ha dejado a Estados Unidos en una situación crítica.
«Pondremos fin a la crisis de inmigración ilegal cerrando nuestra frontera y terminando el muro, la mayor parte del cual ya he construido», afirmó.
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Añadió que la «invasión» de inmigrantes ilegales provenientes de diversas regiones, incluidos criminales y terroristas, debe ser detenida rápidamente.
Enfatizó que su administración lanzará la operación de deportación más grande en la historia del país, responsabilizando al gobierno del demócrata Joe Biden de no actuar frente a esta situación.
Además, Trump mencionó que el descenso del crimen en países como Venezuela y El Salvador se debe a que estos envían a sus criminales a Estados Unidos. Con ironía, sugirió que Caracas es ahora segura debido a la ausencia de delincuentes, ya que, según él, han sido enviados a Estados Unidos.
Trump subrayó que la inmigración ilegal perjudica a aquellos que han cumplido con la ley y reiteró su compromiso de proteger al país cerrando la frontera y reforzando las medidas de seguridad.
