Paciente con problemas depresivos descubrió a los profesionales en pleno acto y grabó el incidente en el centro de salud mental ELOHIM
Un insólito y lamentable incidente ha sacudido al centro de salud mental comunitario ELOHIM, ubicado en el distrito de José Leonardo Ortiz, Chiclayo. Dos trabajadores de la salud fueron sorprendidos manteniendo relaciones sexuales durante su horario laboral en un consultorio del centro.
El escándalo estalló cuando un paciente que buscaba atención psicológica debido a problemas depresivos fue informado de que no podía ser atendido porque los profesionales de turno estaban «ocupados». Molesto por la respuesta, el paciente decidió averiguar la causa de la demora y, al abrir la puerta del consultorio, descubrió a un hombre y una mujer, ambos profesionales de la salud, en pleno acto sexual.
El paciente, indignado por la falta de profesionalismo y respeto, grabó el incidente con su teléfono móvil y lo denunció a los medios de comunicación. Las imágenes muestran a los psicólogos concretando el acto sexual de pie, aparentemente apoyados en una silla, sin ningún reparo por estar en su lugar de trabajo.
Identidades y encubrimiento
Fuentes del diario Correo han identificado a los involucrados como el psicólogo Víctor Nombera Zapata y la psicóloga Cinthya Herrera Soto. Además, se ha informado que la jefa del centro de salud, Kattia Guevara Alarcón, estaría al tanto de estos comportamientos inapropiados y los estaría encubriendo debido a su amistad con los profesionales implicados.
Reacciones y demandas de investigación
El defensor del pueblo en Lambayeque, Julio Hidalgo Reyes, ha expresado su indignación y ha solicitado a la Gerencia Regional de Salud (Geresa) una investigación exhaustiva para determinar las responsabilidades y tomar las medidas necesarias. Hidalgo Reyes enfatizó la gravedad de que profesionales de la salud descuiden a los pacientes, especialmente en un distrito con tantas necesidades como José Leonardo Ortiz, por satisfacer sus deseos personales en el lugar de trabajo.
Este incidente ha desatado una ola de críticas y pedidos de acción inmediata para garantizar que hechos similares no vuelvan a ocurrir y para restablecer la confianza en el sistema de salud mental de la región. La Geresa se enfrenta ahora al desafío de investigar a fondo y sancionar a los responsables, asegurando que se mantenga la ética y el profesionalismo en todos los centros de salud bajo su supervisión.
