La acusan de mal manejo del proceso de registro de defunciones, así como reducir derechos laborales
En un escenario marcado por la agitación, trabajadores del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC) han continuado sus manifestaciones en las cercanías de la Junta Nacional de Justicia (JNJ).
Con manifestaciones que se registran a nivel nacional, los trabajadores tienen un objetivo principal: oponerse firmemente a la renovación del mandato de Carmen Velarde como máxima autoridad del organismo.
El punto álgido de la protesta se ha centrado en la gestión de Velarde, que según Luis Barrera, secretario general del sindicato, ha sido calificada de ineficiente y cuestionada por su manejo del proceso de registro de defunciones.
Este último aspecto ha sido particularmente resaltado por la Contraloría General de la República, que ha señalado la carencia de un marco normativo sólido y procedimientos adecuados para llevar a cabo dicho registro.
Además de estas críticas, Barrera ha denunciado una presunta vulneración sistemática de los derechos laborales de los trabajadores, así como un posible conflicto de interés en el proceso de ratificación de Velarde.
La creciente tensión se ha exacerbado con la revelación de más de 600 actos de defunción falsos, así como acusaciones de una presunta negligencia en la seguridad del sistema por parte de la administración de Velarde.
Estos acontecimientos, agravados por la crisis sanitaria del año 2020, han incluido acusaciones de intento de despido masivo y reducción de beneficios laborales para los empleados del RENIEC.
El panorama sigue siendo incierto mientras las partes involucradas intentan encontrar una solución a esta situación que amenaza con desestabilizar aún más el funcionamiento del RENIEC y generar preocupación entre la ciudadanía respecto a la integridad de los procesos electorales y de identificación en el país.