Alejandro Restrepo lo volvió a hacer. El DT colombiano ha dejado en claro que Alianza Lima va a jugar así en la Copa Libertadores: agazapado, ‘ratoneando’, buscando que un error del rival le dé una posibilidad de anotar.
Lo hizo ante Fluminense de local, luego ante Cerro Porteño y Colo Colo de visita. Pero ¿es lo mejor que puede hacer el plantel que ha armado Alianza Lima para afrontar el torneo internacional?
Para empezar, tiene sentido jugar así ante el campeón vigente de la Libertadores, por mucho que se haya jugado de local. Pero ante Cerro y Colo Colo quizá se pudo ser más ambicioso.
Conseguir 2 puntos en 3 partidos, cuando se han jugado dos veces de visita puede que haya estado en la órbita del estratega colombiano. Pero ahora viene lo bueno. Los próximos dos duelos de los íntimos en la competencia son de local, y si no cambia la actitud y ambición del entrenador colocho, los seis puntos en disputa corren peligro.
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Pero siendo sinceros, muchos pensaban que, a estas alturas, Alianza Lima ya debería estar eliminado. En el papel, debió perder ante Fluminense y en Paraguay y Chile también, pero al finalizar la primera vuelta, Alianza depende de sí mismo para acceder a la siguiente etapa del torneo; claro, antes debe hacer su papel y ganar de local. Si eso no ocurre, se estaría hablando nuevamente de otro papelón.
La Copa Libertadores nunca ha sido un torneo amigable para el club blanquiazul. Ni en sus mejores épocas pudo llegar a instancias importantes. Hoy, ‘ratoneando’ o no, la misión se ha asumido con el mínimo objetivo de clasificar a la siguiente etapa.
En conclusión, hay que mirar el panorama desde otro ángulo. Aunque a muchos no les guste, el estilo que ha impuesto Restrepo al equipo para la Copa Libertadores le está resultando. Si no fuese por el gol recibido al último segundo en Paraguay, el plan habría salido perfecto. Ahora sí, la copa recién se inicia para los de La Victoria.
