Por Renato Medina
Se inicia una nueva era en la selección, la era Jorge Fossati. Primero ante Nicaragua y luego ante República Dominicana, el ex DT de Universitario tiene la difícil tarea de levantar anímicamente a un equipo que Reynoso se empecinó en destruir.
Estos rivales son, sobre el papel, accesibles e ideales para ‘volvértela a creer’, pero hay que ir con cuidado, pues un mal resultado o un mal funcionamiento colmaría paciencia, esta vez, de la fiel hinchada blanquirroja.
Muchos han criticado, y lo siguen haciendo, el hecho que la FPF ‘le tiró arroz’ a Italia, cuando tenía pactado un amistoso con ellos, y prefirió a los rivales centroamericanos para iniciar ‘el milagro’ de alcanzar al menos el repechaje hacia el próximo mundial. Críticas que considero infundadas.
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Insisto en que Reynoso se tumbó en tiempo récord lo construido por el ex DT Ricardo Gareca: que el futbolista peruano no se sienta menos que nadie y se plante ante cualquier rival sin complejos. El famoso ‘hay que ser realistas’ del ‘cabezón’ solo convenció a los futbolistas que lo nuestro es salir a no perder, ya que somos malos.
Agarrar confianza no es fácil. ¿La conseguimos ante una Italia, considerada históricamente como un gigante del fútbol, tetracampeona mundial? Correríamos el riesgo de comernos una goleada y regresaríamos con más dudas que certezas. Así como están las cosas, estamos empezando de cero.
Ahora bien, lo que se viene a la selección no es fácil. Si bien estamos a tres puntos de puestos de repechaje, los partidos, los puntos, se tienen que ganar, nadie nos lo va a ceder. Y pese a que ya enfrentamos a los cucos Brasil y Argentina, aún quedan Uruguay, Colombia, Ecuador, y un Chile que tiene a DT que nos conoce muy bien.
Hay que ponerse a rezar…
