Los bomberos comenzaron este viernes a acceder al interior del edificio incendiado en la ciudad española de Valencia (este) para tratar de localizar a nuevas posibles víctimas, tras confirmarse la muerte de cuatro personas y que 14 se encuentran desaparecidas.
Fuentes municipales informaron a EFE de que se han formado equipos mixtos integrados por personal de Bomberos y Policía Científica para examinar las casi 140 viviendas afectadas, una labor que se prevé lenta ante la necesidad de asegurar la estructura del edificio de forma progresiva.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, viajó hasta Valencia, donde expresó la solidaridad con las personas afectadas por el siniestro, que tuvo lugar ayer en el barrio del Campanar, y el apoyo del Ejecutivo de España a las autoridades locales y regionales.
«Estamos aquí para proveer de ayuda, de todo tipo de servicios a las dos administraciones, ayuntamiento y comunidad; para responder a lo urgente y, posteriormente clarificar qué ha sucedido y poder ayudar a sobreponerse a los familiares de esta terrible tragedia», afirmó Sánchez en declaraciones a los periodistas.
Además, trasladó en nombre del Gobierno español y del conjunto de la sociedad su «solidaridad, cariño y empatía» a los familiares de las víctimas.
Quiso también agradecer la labor de todos los servidores públicos, equipos de emergencia, bomberos, cuerpos y fuerzas de seguridad, la Unidad Militar de Emergencias y también la Cruz Roja, que presta un servicio «fundamental» dando apoyo psicológico a las familias de las víctimas y a aquellos que han perdido todo en cuestión de minutos.
Sánchez destacó la dedicación y el compromiso de todos ellos, que llegan hasta jugarse la vida, señaló recordando a los bomberos heridos.
El presidente del Gobierno español subrayó además la ola de solidaridad que se vive en la ciudad, una empatía y un cariño que, recordó, necesitan todas las víctimas y los familiares de los aún desaparecidos.
Una vez que los bomberos accedieron al edificio, cuatro equipos forenses procederán al levantamiento de cadáveres y se prepara un refuerzo judicial.
El incendió dejó quince heridos de los que seis son bomberos, y no corre peligro la vida de ninguno, según informaron las autoridades valencianas, que anunciaron ayudas económicas, fiscales y sociales de urgencia para los afectados.
Además, el Ayuntamiento de Valencia pondrá un edificio de 131 viviendas a disposición de todos los que se han quedado sin nada en este trágico siniestro.
El consistorio suspendió también todos los actos oficiales y los relacionados con los preámbulos de las populares fiestas de las Fallas que se tenían que realizar este fin de semana.
