Desde el año pasado, América registró brotes de dengue en varios países. Brasil fue el más afectado con más de 3 millones de casos reportados y 1.094 muertes notificadas.Pero la epidemia aún no cesó: desde enero de 2024 ya se registraron más de 455.000 casos y han muerto 54 personas por el dengue en Brasil según las notificaciones a la Organización Panamericana de la Salud (OPS),
Ante la gravedad de la situación, el Ministerio de Salud de Brasil decidió impulsar más la eliminación de criaderos de larvas de mosquitos en los hogares y en los espacios públicos, y vacunará a partir de mañana viernes 9 de febrero dentro del sistema de salud público a niños y adolescentes de entre 10 y 14 años, porque ha sido el grupo más afectado por la enfermedad.
La infección viral se transmite por la picadura de hembras de mosquitos infectados, y la vacuna que la previene había sido aprobada en marzo del año pasado por la autoridad regulatoria de medicamentos de Brasil, la ANVISA.
El gobierno de ese país compró 5,2 millones de dosis de la vacuna contra el dengue Qdenga, que fue desarrollada por la empresa farmacéutica japonesa Takeda, y ha suministrado otros 1,32 millones de dosis sin coste alguno para el gobierno, según un comunicado del ministerio.
La situación epidemiológica hizo que tres estados brasileños hayan declarado la emergencia, entre ellos el segundo más poblado, Minas Gerais, y el Distrito Federal, donde se encuentra la capital, Brasilia, que se enfrenta a un aumento sin precedentes de las infecciones.
Mientras tanto, desde este viernes 9 de febrero se llevará a cabo el Carnaval de Río de Janeiro, la fiesta más grande de ese país, que reúne a miles de turistas.De visita en Brasil, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, calificó el miércoles pasado al brote de dengue como un “desafío significativo” y lo vinculó al fenómeno climático de El Niño.“El actual brote de dengue ha sido alimentado por El Niño”, declaró durante un acto en Brasilia. El dengue produjo 5.000 muertes en 2023 en todo el mundo.
En Brasilia se vacunará a los niños de entre 10 y 14 años. Allí, los casos de dengue desde principios de año han superado el total para todo 2023, con una tasa de infección de 1.625 casos por cada 100.000 habitantes, frente a la media nacional de sólo 170.
“El aumento de casos de dengue de Brasil es notable e inusual. En la Argentina también desde diciembre empezaron a subir de manera acelerada, y todo el año pasado se registraron casos incluso en invierno. La situación es preocupante porque son dos años seguidos con brotes”, opinó el doctor Pablo Bonvehí, ex presidente de la Sociedad Argentina de Infectología, jefe de Infectología de CEMIC y miembro del departamento científico de la Fundación Vacunar.
Con respecto a la vacunación, el experto comentó que la aplicación de vacunas contra el dengue en niños de 10 a 14 años es una medida que ha sido recomendada por el Grupo de trabajo SAGE de la Organización Mundial de la Salud, cuando la seroprevalencia del dengue supere el 60% en un país.
Aunque Bonvehí recalcó: “La vacunación es efectiva y segura, pero no servirá para controlar ya los brotes que están ocurriendo ahora. Es decir, las aplicaciones de ahoras serán útiles para prevenir casos en el futuro. Lo recomendable es pensar y aplicar la inmunización antes de que ocurran los brotes, y como parte de una estrategia global, que incluya fortalecer la vigilancia del patógeno y las capacidades de diagnóstico en los centros de salud y hospitales, promover la eliminación de criaderos de mosquitos en los domicilios y en los espacios públicos, y el uso del repelente”.
En tanto, para el médico colombiano Alfonso Rodríguez-Morales, presidente de la Sociedad Latinoamericana de Medicina del Viajero (SLAMVI), “vacunar a gran escala en un país endémico de dengue como Brasil es una medida bienvenida y esperada. Sin embargo, no es una medida que vaya a tener un impacto directo e inmediato frente a la actual situación de epidemia”.
En realidad -aclaró Rodríguez-Morales al ser consultado por Infobae- “la vacunación actual podrá reducir la ocurrencia de futuras epidemias en el país, así como reducir las múltiples consecuencias, como hospitalizaciones, el desarrollo de formas graves e incluso la mortalidad. Debe además recordarse que para una prevención integral se requiere considerar la importancia del control vectorial, incluyendo la educación, prevención y promoción en torno a la eliminación de criaderos en el domicilio y en sus alrededores”.
