Por Renato Medina
¿Es una locura que la FPF haya dispuesto en las nuevas reglas del campeonato que se viene, permitir a seis extranjeros en cancha en los equipos que disputarán la Liga 1? Quienes satanizan esta idea argumentan que se atenta contra los nuevos valores, que van a tener menos oportunidades de mostrarse. Pero ¿acaso la competencia no obliga mejorar?
El problema no es que haya más extranjeros en cancha, el problema es que los clubes no forman jugadores, no les interesa. Desde hace muchos años se defiende la idea cuanto menos extranjeros haya en cancha, van a aparecer los jóvenes valores, las nuevas estrellas del fútbol peruano. FALSO.
Los futbolistas foráneos no son los enemigos. Si son buenos (como esperamos todos que sean cuando se les contrate), crearán una sana competencia para aquellos que quieran sobresalir en esta complicada carrera. Si se esfuerzan, juegan; si no, tendrán que trabajar el doble (o triple) para tener su oportunidad. Al menos eso me enseñaron mis padres, esforzarse para salir adelante.
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Además, tener más extranjeros en un equipo peruano que participa en un torneo continental, quizá dé más chances de hacer una mejor presentación, y no dar vergüenza siendo eliminados tempranamente.
Es verdad, en Europa, cada vez se exige más que haya jugadores locales dentro de sus escuadras, pero eso no ocurría antes. Es, quizá, parte del proceso, de quemar etapas para que un club obtenga mejores resultados a nivel regional.
Hay que tener en cuenta que el fútbol hace rato dejó de ser un deporte, hoy es un negocio muy rentable, y quienes lo entienden bien, sacan un rédito que a futuro se puede disfrutar mejor.