Por Renato Medina
La era JuanReynoso con la selección peruana está logrando que los peruanos creamos que sí se puede viajar en el tiempo. Nos ha transportado a la década de los 90s, cuando veíamos con vergüenza e impotencia cómo NO debe jugar un equipo de fútbol.
Ante Paraguay primero, y ante Chile después, se ha visto a un equipo timorato, faltó de ideas que no tiene ni idea de cómo se hace goles, ni siquiera cómo se debe atacar, somos la peor selección del continente (solo por delante de Bolivia). ¡Tenemos el registro del equipo que no ha pateado al arco rival!
Atrás quedó el juego colectivo y vistoso que con RicardoGareca caracterizó a la blanquirroja y que llenó de esperanza a todo un país que tenía en el fútbol una excusa para unirnos como pueblo. Y no hablamos de hace 20 o 30 años, solo ha pasado 1 año desde que Agustín Lozano considerara que el ‘Tigre’ era prescindible. Ya ni me pregunto si el mandamás de la FPF lamenta tal decisión, porque lo más probable es que ni le interese.
Jugadores como Andy Polo o ‘canchita’ González han demostrado hasta la saciedad que no rinden en la selección. ¿Hasta cuándo vamos a esperar por un recambio generacional? ¿Por qué tenemos que seguir esperando que Paolo Guerrero, de 39 años, va a meter los goles que podrían «salvar» al técnico? La historia se repite, retrocedimos al menos 30 años y el futbolista peruano ha vuelto a ser mediocre.
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Jairo Concha viene demostrado en Alianza Lima que es un jugador que, al menos, de tener una oportunidad de vestir la camiseta de la selección. Siempre lo convocan, pero nunca sale en lista. ¿Qué pasa con Joao Grimaldo? Nada, simplemente el DT no confía en el extremo de Sporting Cristal. ¿Y Bryan Reyna? Bien gracias, pese a que el delantero blanquiazul, con pocos minutos ante Chile, hizo más que Polo y González juntos. Y, aun así, ninguno de ellos convence a Reynoso.
Si continuamos creyendo que un jugador de 22 o 23 años es muy joven para que juegue en la selección hay que ver cómo en Ecuador, un muchachito de 16 años (Kendry Páez) ya se mostró con la selección mayor, incluso, anotando un tanto ante Bolivia, y se convirtió en el futbolista más joven en convertir en las clasificatorias de Conmebol.
No hay duda que hemos retrocedido como 30 años. Con Reynoso a la «cabeza» de la selección vamos camino a una casi segura eliminación y no estaremos en el próximo mundial. Y eso que, en esta oportunidad, para Sudamérica, hay 6 cupos y medio para la siguiente justa mundialista. Una pena…
