Agenda Pendiente
Miguel Hidalgo Medina
Exministro del Interior
@MiguelHidalgoMe
Estudios realizados por la Fundación InSight Crime e IDL – Reporteros, permiten afirmar la metamorfosis sufrida por nuevos traficantes de drogas en Perú. La imagen de una persona con capacidad económica, soberbio, con influencia en las instituciones del Estado y jactancia de estar al margen de la ley, eso está desfasado; los nuevos capos de la droga en Perú, especialmente en los valles cocaleros, son discretos, de perfil bajo y cuidadosos en el rastreo de activos.
El negocio de las drogas antes era monopolizado por pequeños grupos jerárquicos, íconos mafiosos, con excentricidades, enfrentados al Estado, eso ya no existe. Hoy los narcos peruanos, se manejarían con cálculos estratégicos, cambios/mercados donde mueven dinero del Tráfico Ilícito de Drogas (TID), desarrollan vida modesta, presentan fachadas empresariales de éxito. InSight Crime los denomina “invisibles”, se camuflan en estratos sociales, lo que dificulta a los operadores de justicia identificarlos. Estudios precisan que el nuevo narco está camino a profesionalizarse, adquiere conocimientos para burlar al sistema financiero, blanqueando activos, emplean mejor logística y tecnología (satélite, control, remesas), forman pequeñas – medianas empresas, no están integrados a matrices extranjeras de TID. Son astutos, cautelosos, menos violentos, compartimentados, tercerizan procesos (sembríos cocales – insumos químicos – producción droga – transporte).
Es innegable que Perú esté produciendo mil toneladas drogas cocaínicas/año, para ofrecerla al mundo del consumo. De allí la necesidad del Estado para combatir el TID, la urgencia de fortalecer instituciones que luchan contra las drogas, dotarlas de presupuesto, tecnología avanzada, marco jurídico adecuado, cooperación internacional; caso contrario, la posibilidad que Perú sea un Estado narco está latente.
