La delincuencia continúa atemorizando a cualquier trabajador, empresario o ama de casa que se encuentre en su camino. Los delincuentes no respetan sexo, edad, ni estatus social y operan con toda frialdad con el fin de obtener el dinero de sus víctimas. Este tipo de hechos ha ido en aumento en los últimos años y pese a los esfuerzos policiales, parece haberse salido de control.
Esta vez, una banda delincuencial tomaron por sorpresa a un conductor de carga pesada y lo secuestraron por algunas horas. El objetivo fue más de 10 mil galones de gasolina.
Fuentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) indicaron que el atraco se produjo alrededor de las 04:00 horas de la madrugada del último miércoles 05 de julio, en Ventanilla.
Ángel Guerra, quien es el conductor víctima de este nuevo caso de robo, fue amedrentado con un arma de fuego por uno de los delincuentes. El hombre permaneció al menos tres horas y sostiene que serían tres los sujetos que ejecutaron el asalto.
El chofer que se desplazaba de Lima a Piura reveló que transportaba la carga de 10 mil 350 galones valorizado en aproximadamente S/200.000 cuando dos autos le cerraron el paso. Los delincuentes lo golpearon para lograr su ingreso a la cabina.
“Era un furgón pequeño y un auto. Se atravesaron en mi camino y ya no pude pasar. Luego, como estaba asegurada la puerta y la ventana, yo no les habría, con pistolas empezaron a romper las ventanas”, detalló para Buenos Días Perú.
“Al camión subieron tres, pero ellos conversaban que tenían apoyo atrás y adelante (…) Me pusieron en el asiento del camarote, me amarraron con unas cintas y aplastaron boca abajo. No les vi las caras”, agregó.
Según el citado medio, los delincuentes condujeron el vehículo hasta una zona cercana para descargar la gasolina. El chofer no pudo identificar el lugar ni los rostros de sus secuestradores.
“Del lugar donde me han asaltado se habrán trasladado unos 30 a 40 minutos. De ahí paran y seguía funcionando el carro”, sostuvo.
Después del robo, el hombre fue dejado solo con el camión en la intersección de las avenidas Universitaria y Gerardo Unger en Los Olivos. Posteriormente, se dirigió a la comisaría de Laura Caller para presentar la denuncia correspondiente.
