Desarrollar ciencia en el Perú no es responsabilidad de una única entidad, sino un trabajo articulado y colaborativo entre instituciones públicas, entidades privadas, la academia y la sociedad. Los avances que se han dado en los últimos años, sobre todo en el 2022, permiten al Concytec asegurar que el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SINACTI) dejó de ser un concepto y se está convirtiendo en una realidad.
Así lo asegura el doctor Benjamín Marticorena, presidente de Concytec, quien destacó que durante el año pasado se han dado grandes pasos para articular los esfuerzos a nivel nacional en el desarrollo de ciencia, tecnología e innovación. En diálogo con la agencia Andina, aseguró que también hay planes para continuar con estos avances en el 2023.
Los logros del Concytec en 2022
Con la promulgación, en el 2021, de la Ley del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación – Ley Nº 31250, solo quedó un reto pendiente a nivel normativo: su reglamento.
El jefe de Concytec dijo que el proyecto fue enviado en febrero a la Presidencia del Consejo de Ministros. A lo largo del año se resolvieron las observaciones, y se espera su próxima aprobación.
“Es la Ley que norma la formación de redes de colaboración entre regiones, dentro de las regiones y, por otro lado, entre las regiones y el mundo exterior. Es una ley que construye el sistema, es decir, el sistema era un concepto, ahora es una realidad. Se está dando pasos muy grandes de manera de que comiencen a colaborar entre sí las instituciones que son complementarias y cuya colaboración es indispensable para los buenos resultados que se esperan de la actividad que produce y para que la asignación de recursos económicos del Estado que produzcan desarrollo”, sostuvo.
Con este marco normativo completo, se podrán establecer las redes descentralizadas en ciencia, tecnología e innovación, lo que permitieron el desarrollo en CTI de países como México, Brasil o Colombia, destacó el funcionario.
En el 2022, la Política Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación fue actualizada en el marco del Plan Estratégico de Desarrollo Nacional (PEDN) y enviada al Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (CEPLAN). De sus cuatro partes, tres ya han sido aprobadas.
“La aprobación de la Política nos permite pensar en un 2023 en el que todos los gobiernos regionales y los sectores del Estado, así como las universidades y las empresas puedan organizarse y hacer sus planes institucionales de desarrollo sobre la base de esa política”, agregó Marticorena.
El año pasado también se concluyó el primer programa con el Banco Mundial, que ha permitido la incorporación de 150 investigadores de alto nivel en universidades peruanas e institutos públicos de investigación para que se pueda hacer más ciencia.
“Naturalmente es un número insuficiente. El Perú necesita alrededor de entre 15,000 y 17,000 investigadores de muy alto nivel, líderes de investigación, y solamente tenemos alrededor de 3,000”, dijo.
Precisamente, para continuar con estos esfuerzos, el programa ProCiencia obtuvo un segundo préstamo cuya prioridad es establecer escuelas doctorales de alto nivel para formar profesionales en beneficio del desarrollo de la ciencia en el Perú.
“En el 2023 vamos a tener un momento decisivo en el salto cualitativo y cuantitativo de lo que se puede hacer con CTI en el Perú”, dijo.
Los retos en ciencia y tecnología
Para el funcionario, la pandemia del covid-19 ha dejado una oportunidad que debe desarrollarse aún más este año. En los últimos meses se han realizado acercamientos con la Comisión Económica para América Latina de la OEA, así como con otras organizaciones internacionales en México y Argentina que han mostrado su voluntad de desarrollar investigación científica de la mano con el Perú, y no solo en relación a la salud pública o desarrollo económico productivo.
En este mes de enero, las autoridades del Concytec se reunirán con la Fundación Nacional para la Ciencia de los Estados Unidos para emprender un proyecto de identificación de la biodiversidad biológica, marina, costera, amazónica y andina. Para ello, se priorizarán iniciativas que formen parte de intereses comunes.
“Nos conviene trabajar con todos los países, principalmente con los de América Latina y, en particular, con los de América del Sur. Ese es un propósito primordial pero luego por supuesto también con los países europeos, asiáticos y de Norteamérica. En general, eso se está activando con una gran rapidez y el Perú ha logrado un cierto liderazgo durante el año 2022 en esta materia”, manifestó.
Por otro lado, no se descuidará el proceso de descentralización en marcha, y una de los pasos indispensables es continuar promoviendo actividades en CTI a nivel nacional y para todos los públicos. En el 2022 se realizaron seminarios, cada miércoles, en el que los niños aprendían sobre diversidad biológica. Este año se sumarán nuevas temáticas de su interés.
A la fecha, hay 7,011 clubes de ciencia y se espera que para el 2023 se duplique al menos esta cantidad hasta 15,000 en todas las regiones.