Al mismo estilo de ‘La resistencia’, los protestantes declarados antivacunas se han instalado en diferentes partes de Lima para mostrar su oposición contra las vacunas por la Covid-19, pero solo llaman al desorden y mala información. Llegan hasta los centros de vacunación con carteles, megáfonos entre otros artículos para vociferar e incluso atacar a las enfermeras y enfermeros que se encuentran cumpliendo su labor, así lo dio a conocer el Ministerio de Salud (Minsa).
A través de sus redes sociales, la cartera de Salud dio a conocer el “acoso” que realiza el grupo antivacunas. Sin embargo, informó que no es la primera vez, dado que los representantes de salud han denunciado los constantes insultos que deben vivir durante su jornada laboral en los centros de vacunación.
“El Ministerio de Salud rechaza el constante acoso que sufren nuestras enfermeras y enfermeros durante sus jornadas de vacunación. Nuestro personal demuestra el compromiso incansable de proteger a la población ante cualquier amenaza a la salud pública”, publicaron en Twitter.
En las imágenes difundidas por el Minsa, un grupo de personas lleva un cartel que dice “rechazo total al nuevo orden de esclavitud”. “En las calles estamos señores y que te filmen con foto para que denuncies cuando quedes mal”, refiere una protestante hacia uno de los ciudadanos que llegó para vacunarse.
¿Quiénes son los antivacunas?
Este es un grupo de ciudadanos denominados los antivacunas, quienes atacan con insultos a los brigadistas encargados de llegar a los centros comerciales, mercados y barrios para vacunar a las niñas, niños, jóvenes y adultos contra la Covid-19. Entre los testimonios que este grupo indica es que no es necesario vacunarse. Sin embargo, el Perú presenta la tasa de mortalidad más alta.
Otro caso
No es el primer caso que el Minsa da a conocer, debido que hace algunas semanas unos brigadistas también denunciaron que fueron atacados en el Puesto de Salud Proyectos Especiales, ubicado en el distrito de San Juan de Lurigancho.
En este sentido, la entidad de Salud rechazó estas expresiones “de violencia cualquiera sea su origen, motivación e interés” y se solidarizó con los representantes de salud. Asimismo, anunció que tomará acciones legales contra estos protestantes extremistas y que han demostrado violencia con el personal.
