Bolsonaro presiona duramente a Petrobras y al ministerio para controlar la subida de precio de combustibles, aún así no hay resultados.
La inflación brasileña en los últimos doce meses hasta abril fue del 12.13%, su nivel más alto anual en los últimos 18 años, desde octubre de 2003 (13.98%), informó su Gobierno.
Esto se debe en gran parte a la subida de los precios de los combustibles, que vienen presionando la tasa desde finales de 2021 por la política de paridad de precios de la petrolera estatal Petrobras, por la que repasa al mercado brasileño la cotización internacional del crudo.
La inflación aumentó en abril presionada por el aumento del 2.48% en el precio de la gasolina, que fue responsable por 0.17 puntos porcentuales del índice La tasa se ha doblado comparando su situación a la del año pasado, en abril de 2021 la inflación interanual era del 6.76%.
Pese a la presión de Bolsonaro para que no aumenten los precios de los combustibles, Petrobras viene anunciando continuos ajustes desde el año pasado para intentar igualar los valores internos con los internacionales.
El presidente anunció este miércoles la destitución de su ministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque, tras haberlo criticado la semana pasada por esta subida de precios.
Brasil terminará el año con una inflación del 7.89%, calculan los economistas, que es inferior a la de 2021 (10.06%), pero aun así doblará la meta aspirada por el Banco Central por segundo año seguido.
La inflación obligó al Banco Central a elevar la semana pasada la tasa básica de intereses hasta el 12.75% anual, su máximo en cinco años, en un intento de frenar la escalada de precios.
El propio emisor admitió esta semana que el aumento de costo del dinero tendrá un impacto en el futuro crecimiento económico del país.