NUEVA ZELANDA EN APUROS
Nueva Zelanda ha tenido en algunas regiones un verano inusualmente húmedo y cálido. Este es el caso de Canterbury y Wairarapa, lugares en los que se reporta una proliferación desmedida de millones de moscas de racimo causada por el comportamiento del clima.
Las moscas de racimo, en comparación con las moscas domésticas, son más grandes y lentas, y aunque no representan un peligro para la salud humana, pueden resultar una molestia al momento de invadir los hogares.
Los expertos han advertido que estas escenas podrían convertirse en algo normal como consecuencia del cambio climático.
‘’Cuando hay meses de veranos más largos y cálidos, eso significa que los números (de insectos) pueden acumularse en ciertos años y comenzar a entrar en contacto con las personas’’, afirma Paul Craddock, entomólogo.
Quienes han visto una oportunidad en esta situación son aquellas personas que laboran como controladores de plagas, pues han visto incrementarse considerablemente las solicitudes que requieren de sus servicios en los hogares de las zonas afectadas.