El alcalde de San Isidro, Augusto Cáceres, explica los motivos de los que considera “ataques de la prensa comercial limeña”, aparentemente coludida con las grandes empresas inmobiliarias a las que habría cerrado el paso en cuanto a sus pretensiones de construir edificios de 20 a 30 pisos en su jurisdicción. El burgomaestre asegura que permitirles edificar ocasionaría un colapso en el centro de su distrito.
La prensa lo ha denunciado por las ciclovías y algunas construcciones ¿Cuál es la motivación de estas denuncias periodísticas?
Los políticos estamos expuestos a que se nos critique y bienvenidas sean las críticas porque nos ayudan a mejorar; sin embargo, nosotros somos una gestión que ha tomado decisiones. Un político, un funcionario público, tienen que tomar decisiones y a veces esas decisiones no les gusta a algunas personas.
¿Por ejemplo?
Con el mercado municipal. Estamos construyendo un mercado de abastos modernísimo. Nosotros nos encontramos con un mercado que tenía 50 años y que estaba ocupado por un grupo de comerciantes que resultaba que hacía 16 años no pagaban un sol y que además (los comerciantes) habían hecho un intento de prescripción adquisitiva.
¿Habían querido apropiárselo?
Sí. Habían querido agarrarse el mercado. Además, estaba en ruinas y en un estado desastroso, tan es así que los desagües terminaban en el acantilado, nos encontramos con un aniego.
¿Y la gestión edil anterior qué hizo?
La gestión anterior hizo una apreciación y había determinado que el mercado estaba muy mal, y por eso nosotros tomamos la decisión de remodelar el mercado y entonces estos comerciantes se habrían sentido agredidos porque ellos creían que era suyo y eso es lo que pasa en el Perú.
¿Qué es lo que pasa? ¿puede aclararlo?
La gente cree que las cosas del Estado como son de todos, resulta que no es de nadie, y entonces uno se las puede apropiar. No lo hemos permitido porque hemos hecho prevalecer el principio de autoridad y de propiedad. Ese terreno es de casi cuatro mil metros cuadrados y pertenece a todos los vecinos de Lima, ni siquiera a San Isidro, sino a todos los vecinos de Lima. Eso nos acarreado que haya, por supuesto, gente interesada en eso políticamente.
¿En el caso de la ciclovía, qué ha pasado?
Antes, encontramos que en la anterior gestión se había dado una ordenanza para permitir (la construcción de) departamentos de 45 metros cuadrados en edificios de 20 a 30 pisos con autorización de la Municipalidad de Lima y el Ministerio de Vivienda, lo evaluamos y determinamos que eso iba a generar un colapso técnicamente. Derogamos la ordenanza y le golpeamos el bolsillo a muchas empresas inmobiliarias que tienen aliados en la prensa. Eso conllevó a que los aliados de las inmobiliarias busquen criticarnos.
¿Esa ordenanza quién la dio?
La gestión anterior. Para nosotros era importante que no se siga porque estamos a poco de hacer un Plan Urbano Distrital para determinar con los vecinos y la municipalidad, de manera técnica, qué se tiene que hacer. Eso no les gustó y por eso se fueron a nuestra ciclovía y dijeron que estaba mal, que estaba chueca, que no está aquí, que no está allá, pero allí está la ciclovía. Tenemos la ciclovía, la ciclosenda que hemos hecho, segregada para que corran por un lado los vecinos y por otro lado, las bicicletas.
¿Qué pasó con la quina?
El mismo grupo, nos dijo “cómo es posible que compren plantas de quinas”, que se mueren, que no hay forma que haya quinas aquí en Lima y nosotros les hemos demostrado que la quina está creciendo, y hoy en día tenemos quinas que están creciendo en varios parques del distrito y les hemos dado a otros distritos porque tenemos la tecnología para hacerlo, es decir, la quina, el árbol milenario que está en nuestro escudo, decían que no podría crecer en Lima. Nosotros hemos demostrado que sí puede crecer.
¿Por qué?
Porque sabemos lo que hacemos, porque nosotros hacemos gestión de manera técnica.
¿Qué otros problemas tuvieron?
Encontramos un contrato de bicicletas con paneles luminosos. San Isidro ha sido pionero en la lucha contra la invasión lumínica, la contaminación luminosa. Los vecinos estamos muy a favor de las bicicletas, pero en contra que se pongan paneles luminosos por todo el distrito con una empresa que iba a ganar, en catorce años de concesión, una millonada. Con solo invertir 9 millones de soles iban a recuperar más de 300 millones de soles.
¿Qué pasó entonces?
Nos opusimos porque consideramos que era, primero, una agresión al medioambiente porque está demostrado que produce efectos negativos.
¿Cuál es el estado del contrato?
Ellos (los empresarios) han dicho que voy a resolver el contrato, cuando yo he dicho que vamos a resolver el problema; era que va- mos a tratar de buscar una salida al problema, dado que la gestión pasada, al hacer este contrato, había cometido muchos vicios.
¿Se ha resuelto el contrato?
Estamos en un arbitraje y serán los árbitros los que determinen. Nosotros hemos demostrado que el contrato de las bicicletas era un contrato apañado. Y eso también nos ha acarreado que esta empre- sa ha ido a buscar a sus amigos de la prensa para atacarnos.
